La Junta General del Principado ha acogido este lunes uno de los actos centrales en Asturias del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra cada año el 8 de abril. Esta conmemoración fue institucionalizada, junto a la bandera y el himno gitano, en el primer congreso mundial gitano, celebrado en Londres en 1971.

Cerca de una treintena de representantes de la Fundación Secretariado Gitano, Asociación Asturiana para el Cambio Social, Asociación Gitana UNGA, Asociación Gitana de Gijón, Asociación Chalavipén y Espacios Solidarios de Participación Mistos, de Pola de Siero, mantuvieron un encuentro en el Salón Europa del Parlamento asturiano con el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, y portavoces de los diferentes grupos políticos con representación en la Cámara, en el que abordaron los problemas cotidianos a los que se enfrenta esta comunidad en Asturias.

Sobre estas líneas, un momento de la presentación al presidente de la Junta General, Pedro Sanjurjo, y a los portavoces de los grupos políticos, la campaña "No quiero una escuela segregada». En la imagen de arriba, Marcos Gabarre entrega a Pedro Sanjurjo el poster de la campaña.

Fotos: José Vallina 

En Asturias viven cerca 10.000 personas de etnia gitanas. Las comarcas de Avilés (28,97%), Gijón (16,9%), Oviedo (26,65%) y Nalón (15,85%) con las que tienen un mayor índice de población gitana.

Según pusieron de relieve en el Manifiesto "Derechos, ciudadanía y reconocimiento, que fue leído por Carmen Félix, a pesar de los avances de estos últimos 30 años, la comunidad gitana asturiana sufre desventajas importantes con respecto a la población en general. El colectivo denuncia que sigue viviendo situaciones de «grave desigualdad, exclusión y segregación, respecto al conjunto de la ciudadanía»; que son el grupo social más rechazado y discriminado, tanto en España como en la Unión Europea; y que se sienten excluidos de los procesos de participación social. En el manifiesto, el pueblo gitano también pone en valor «el peso y la riqueza» de su cultura. «La identidad gitana debe ser reconocida institucionalmente. La diversidad cultural siempre aporta», afirman, al tiempo que reclaman que se sitúe en el centro de la agenda pública el debate sobre la segregación.

Durante el acto se proyectó el vídeo de la nueva campaña de sensibilización que la Fundación Secretariado Gitano ha puesto en marcha recientemente. "No quiero una escuela segregada» es el lema de esta acción con la que se proponen dar visibilidad la segregación escolar que afecta a miles de niñas y niños gitanos en ciudades de toda España. Esta campaña, que fue explicada por Marta Giménez, busca concienciar a la sociedad y a los poderes públicos sobre el impacto negativo que produce en el rendimiento escolar, la igualdad de oportunidades y la cohesión social, ya que «la segregación escolar vulnera el derecho a la educación del alumnado gitano y perpetúa la discriminación y la desigualdad», según exponen sus representantes. desigualdad», exponen sus representantes Desde Fundación Secretariado Gitano apelan a que el Pacto Educativo incluya la erradicación de la segregación escolar como uno de sus objetivos.