François Wales desnuda el Citroën C3 R5

François Wales desnuda el Citroën C3 R5

ENTREVISTA A FRANÇOIS WALES Director de Desarrollo de Vehículos Competición Cliente

 

¿Cuáles eran las exigencias para el C3 R5 ?

La idea fue partir de una hoja en blanco. Entre los objetivos estaba el que fuera fiable y rápido, puesto que la categoría R5 tiene un nivel muy elevado. Ya lo tenía hace año y medio cuando iniciamos el desarrollo, y no hace más que aumentar con la llegada de nuevos participantes.  

¿Cuáles son los desafíos que plantea esta categoría R5?

Hay muchos, comenzando por el hecho de que hay poco margen de maniobra (5 tokens  o elementos de mejora en los 24 primeros meses y otros 5 después) una vez que el coche ha sido homologado, por lo que tiene que estar bien diseñado desde el principio. Pasa lo mismo en lo que se refiere al chasis y las suspensiones, el número de mejoras está muy limitado. Nos pusimos un objetivo muy ambicioso y ese era el de sacar el mayor rendimiento posible a la versión de asfalto y al mismo tiempo a la de tierra optando por diferentes diseños. En la de asfalto, el tirante de fuerza delantero está inclinado hacia atrás, mientras que en la versión de tierra lo está hacia delante. Somos el único fabricante que lo ha hecho así, y aunque es fácil hacerlo en WRC, lo es mucho menos en R5. En lo que respecta al motor, el conjunto brida y válvula de descarga "pop-off" hace que estos coches sean especialmente complicados: todo el mundo tiene más o menos la misma potencia y par motor en el banco de pruebas, pero las diferencias vienen en los rallys, cuando factores como la altitud y la temperatura varían, así como en todas las fases intermedias. Esta es la razón por la cual hemos invertido en una gestión electrónica (ECU) más sofisticada, con una puesta a punto más delicada, pero que nos ha dado muy buenos resultados.  

¿Cómo ha sido el desarrollo?

Aunque el tiempo del que disponíamos nos dejó muy poco margen de error, todo fue bien. Comenzamos a trabajar en diseños preliminares a finales de 2016, antes de comenzar realmente a trabajar sobre la base del C3 en enero de 2017, para rodar por primera vez en septiembre de 2017. Después no hemos tenido el menor problema en ningún componente importante, las pruebas de fiabilidad del motor se han desarrollado sin problemas, y hemos hecho un kilometraje razonable. Rodamos sobre todo tipo de asfalto y definimos unos buenos reglajes básicos. Lo mismo hicimos en tierra, rodando en una gran variedad de superficies. Ahora vamos a aprovechar este año para afinar los reglajes en algunos terrenos específicos como Montecarlo, Suecia, Finlandia, Gran Bretaña o Alemania.  

Han hecho rodar a muchos pilotos, desde Stéphane Lefebvre a Yoann Bonato, pasando por Craig Breen, Kris Meeke, y también Yohan Rossel, Paolo Andreucci y Simone Tempestini. ¿Cuál era el propósito?

Creemos que un buen coche de rallys rápido y potente debe ser polivalente, sobre todo cuando se trata de un competición cliente. De ahí el interés por llamar a pilotos diferentes y así contar con una visión más completa, e ir más deprisa a la hora de saber las áreas que debíamos mejorar en el coche, comparando diferentes opiniones.  

 

PIERRE BUDAR Director de Citroën Racing   « El objetivo de Stéphane Lefebvre es el título »   « El objetivo de elegir a Stéphane Lefebvre para que disputara la categoría WRC2 con el C3 R5, es que gane el campeonato. De esta forma demostraremos el potencial del vehículo tanto en términos de prestaciones como de fiabilidad, en una gran variedad de terrenos y en una especialidad muy competida. La apuesta comercial es alta y Stéphane será el centro de atención, el escaparate de la marca. Tiene dos cosas importantes, ha realizado gran parte de su desarrollo, conoce bien el coche y llegará a las carreras con más preparación, ya que además contará con la ventaja de una sesión preparatoria. También cuenta con la experiencia de haber disputado el año pasado la mayoría de las pruebas al volante de un WRC. Después de Córcega, correrá en Portugal y Cerdeña, y después nos reservamos la posibilidad de hacer algunos cambios de calendario. En cualquier caso, confiamos en su velocidad y en su regularidad para que haga brillar nuestro nuevo producto estrella. »   UNA REPLANTEAMIENTO TOTAL PARA UN RESULTADO PROMETEDOR   Después de la presentación el año pasado del C3 WRC, el año 2018 supondrá el debut en competición de la versión R5 del compacto urbano de Citroën, esta vez destinado a la competición cliente. Para asegurarse que es competitivo en la categoría de WRC-2, la antesala del mundial, así como en los diversos campeonatos regionales FIA (Europa, Oriente Medio) o en la multitud de campeonatos nacionales, Citroën Racing no dudó en hacer una ruptura total con su predecesor. Bajo la dirección de Olivier Maroselli, un ingeniero experimentado y conocido porque desarrolló varios coches de rallyes exitosos, las más de veinte personas involucradas en el proyecto comenzaron desde cero, para estar seguros de tomar las mejores decisiones técnicas. El nivel de esta categoría nunca ha sido tan elevado como ahora, con varios fabricantes importantes muy involucrados. El principal desafío concierne a la reglamentación, mucho más restrictiva que en WRC en términos de homologación, hasta el punto de que solo están previstos cinco tokens (posibilidades de cambios) en los dos primeros años (de los cuales solo 2 se permitirán por razones de seguridad o fiabilidad), y luego cinco más en los siguientes dos años. De ahí la importancia de hacer las cosas bien desde el primer momento. En otras palabras, ofrecer desde el principio un vehículo fiable y potente. Después de la habitual fase de diseño en la oficina de ingeniería, los hombres del equipo se han dedicado, desde el primer rodaje en septiembre de 2017 -fecha en la que el vehículo realizó sus primeros test rodando- a comparar las múltiples y variadas condiciones que se va a encontrar el coche y que hacen que esta disciplina sea tan difícil. Para evaluar su comportamiento en una gran variedad de niveles de adherencia y afinar los reglajes, la versión de asfalto del C3 R5, calzada con sus grandes ruedas de dieciocho pulgadas, se probó en las exigentes carreteras de Córcega, así como en el este (Vosges), y el sur (Tarn)  y también en la región de Var en Francia. Precisamente en el Rallye Du Var el coche rodó como coche cero en manos de Yoann Bonato. Esto fue como una sesión de pruebas a escala real, que sirvió para medir las prestaciones y al mismo tiempo la popularidad entre los aficionados. Mientras tanto, el coche destinado a la tierra -la superficie más habitual en WRC- proseguía su desarrollo con sesiones en los caminos de gravilla en Fontjoncouse, cerca de Narbonne, Cardona en España y Mazamet, al norte de Carcassone, todos ellos conocidos por ser muy duros. Después de seis mil kilómetros de pruebas, Citroën Racing ahora puede presentar un producto de éxito, cuyo desarrollo se afinará aún más en algunas superficies muy específicas. Hay previstas nuevas pruebas este año. Está pensado para los pilotos de rally más prometedores y ambiciosos, así como para los gentleman drivers, para equipos con aspiraciones internacionales y para otros más modestos. Las palabras que pueden definirlo son competitividad, fiabilidad, polivalencia y todo ello con un fácil y sencillo mantenimiento.  

MOTOR   Muy elaborado internamente, el motor representó un gran desafío para el equipo técnico de Citroën. "Nos fijamos objetivos muy ambiciosos", explicó Olivier Maroselli, director del proyecto. "Objetivos que hemos logrado al trabajar en tres áreas principales. La primera de todas, la fiabilidad y el control de las temperaturas internas en un motor muy sofisticado. También se ha prestado especial atención a la culata, para mejorar la permeabilidad tanto como sea posible en los conductos de admisión y escape. La última área de desarrollo importante fue la electrónica, con una centralita ECU más avanzada que la que teníamos anteriormente. El propósito de esto era tener un sistema anti-lag mucho más funcional y, por lo tanto, conseguir una respuesta mucho mejor del acelerador. Pero la idea fue también estar permanentemente más cerca de la presión de sobrealimentación máxima permitida, ello sin abrir la válvula de descarga pop-off, que siempre penaliza. Todo esto significa que el motor es ahora sin duda uno de los puntos fuertes del vehículo. Los pilotos están de acuerdo en que tiene mucho par, pero también sabemos que estamos muy bien colocados a nivel de potencia en alta frente a nuestros rivales. "   CAJA DE CAMBIOS   El C3 R5 está equipado, como su ilustre "hermano mayor", el WRC, con una caja de cambios Sadev. Pero no se parecen en nada más. El modelo utilizado para el C3 R5 fue diseñado especialmente para las necesidades y exigencias específicas de la categoría. "Es cuestión de seguridad", dice Olivier Maroselli. "Aunque algunos de los componentes internos son conocidos, y por lo tanto probados, hemos elegido diseñar nuestra propia arquitectura. Nuestro conjunto es diferente en achura, pero también la altura de las salidas de caja es distinta. Estas últimas tienen una influencia directa en los ángulos de transmisión, y por lo tanto al recorrido máximo autorizado. Por ello prestamos especial atención a este punto. "  

CHASIS Y SUSPENSIONES   Al igual que su hermano mayor el C3 WRC, el C3 R5 tiene dos geometrías de eje delantero diferentes, dependiendo si es para asfalto o tierra. La idea es, en cada situación, optimizar ambas versiones del icónico nuevo modelo de Citroën, con el chasis y las suspensiones mejor adaptados a la superficie en la que evolucionan. "Como el número de interconexiones permitidas entre el buje, el tirante de fuerza, el brazo de suspensión y la bieleta es muy limitado, no fue nada difícil", detalla Olivier Maroselli. "Pero inclinamos el tirante de fuerza hacia atrás en asfalto, por razones cinemáticas, y hacia delante en tierra, principalmente por cuestiones de recorrido. Este es sin duda otro de los puntos fuertes del vehículo, ya que no tuvimos las limitaciones de reglajes de cotas anteriores. También hicimos un gran esfuerzo para tener el peso mínimo en todas estas piezas, por eso usamos amortiguadores Reiger. No solo se trata de buenos productos, que ofrecen mucho margen de maniobra a la hora de definir la configuración correcta, sino que sus vástagos de aluminio contribuyeron a ahorrar peso. "  

FACIL MANTENIMIENTO   Al escuchar las preocupaciones de sus clientes, Citroën Racing tenía que optimizar al máximo  las condiciones de mantenimiento del C3 R5, a la vez que prestar especial atención a la duración de las piezas. "Claramente ha sido una de nuestras áreas en las que más hemos trabajado, sin por ello comprometer el rendimiento", admite Olivier Maroselli. "La caja de cambios y la parte delantera, por ejemplo, se desmontan muy fácilmente. También hemos avanzado mucho en la carrocería, invirtiendo en una tecnología de múltiples materiales para que haya componentes de goma en todas las partes bajas de los parachoques y en algunas zonas de las aletas. Son por lo tanto más resistentes al desgaste y a la deformación. Del mismo modo, realizamos muchas pruebas en terrenos muy rompedores tipo al de Fontjoncouse, y notamos una gran mejora en la resistencia al desgaste de la carrocería y de la parte inferior. El desgaste de las partes "cosumibles", como la placa protectora inferior, están a un nivel muy bueno y sin duda es una ventaja a la hora de calcular el coste por kilómetro. "   

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