Podemos Asturies insta al Gobierno asturiano a adoptar medidas para acabar con la brecha salarial

Podemos Asturies insta al Gobierno asturiano a adoptar medidas para acabar con la brecha salarial

 

Lorena Gil: «El Gobierno asturiano debe adoptar medidas para acabar con la brecha salarial»

 

«A día de hoy solamente el 25% de los nuevos convenios laborales incluyen medidas relacionadas con la igualdad», señala Emilio León

 

 

Lorena Gil reclama al Gobierno asturiano que adopte «una serie de medidas de su competencia para acabar con la brecha salarial entre mujeres y hombres, que en Asturias es muy preocupante». La diputada ha dado detalles de la iniciativa que la formación morada llevará al pleno de la Junta este viernes en tal sentido, durante una rueda de prensa ofrecida este miércoles con el portavoz del Grupo Parlamentario de Podemos Asturies, Emilio León, quien ha lamentado que «a día de hoy solamente el 25% de los nuevos convenios laborales firmados incluyen medidas relacionadas con la igualdad».

 

Lorena Gil ha asegurado que los últimos datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) «dejan claro que la agenda política no está respondiendo a los problemas de las mujeres». Junto a la corrupción, «la preocupación que ha experimentado un crecimiento más llamativo ha sido la violencia de género, en un mes en el que la detención del presunto asesino de la joven Diana Quer y la visibilización de un gran número de casos de acoso han copado la atención de los medios. Y es reseñable el mayor pesimismo de las mujeres a la hora de valorar la evolución de la situación económica, la mayor preocupación por la agenda social (sanidad, educación…) y la mayor indiferencia ante la situación catalana».

 

La parlamentaria, que ha reiterado el respaldo de Podemos Asturies a la huelga feminista internacional convocada para el Ocho de Marzo, ha advertido de que Asturies sigue siendo la comunidad autónoma «con la mayor brecha salarial entre mujeres y hombres. Se dice que las mujeres trabajan 54 días gratis al año en relación con los hombres». También, ha añadido, «si hablamos de las pensiones conocíamos la semana pasada los datos de esa brecha, que nosotros llamamos grieta de género, y que se sitúa en el 89% en las pensiones asturianas. En los últimos años se ha logrado que se hable del tema, pero las acciones de la Administración se han centrado en el análisis numérico y no en la lucha directa contra la brecha». Y los análisis «se elaboran con datos agregados que no permiten determinar los motivos de la brecha salarial. Creemos que deben incorporarse variables ajenas al salario bruto».

 

Emilio León, por su parte, ha concretado respecto a las propuestas de la formación morada que «es importante premiar a las empresas que se comprometan con la igualdad salarial. Y hay otros elementos que se pueden añadir, como facilitar la prevención de riesgos laborales específicos que normalmente no son reconocidos. Hay determinados convenios que reconocen, por ejemplo, el trabajo con productos tóxicos y sin embargo cuando hablamos de limpiadoras y limpiadores a pesar de su contacto diario con eso muchas veces no cobran ningún tipo de plus». Ha hablado también de «la propia formación ocupacional, es fundamental que la orientación laboral facilite específicamente la reinserción y la empleabilidad de las mujeres».

 

En el caso del empleo en la Administración, ha denunciado que las mujeres son víctimas de «un embudo. Es significativo el dato de cuántas estudiantes universitarias hay y cuántas catedráticas tenemos al final de la trayectoria». Y ha recalcado que «no se trata de la misma manera a los sectores y los conflictos relacionados con empleos especialmente feminizados, no se les da la misma visibilidad que a los colectivos laborales más masculinizados».

 

Finalmente, ha adelantado que «vamos a presentar en las próximas semanas más iniciativas que profundizan en algunos de estos ámbitos. Por ejemplo, cómo la Administración asturiana se puede poner del lado de demandantes sobre los que claramente se esté violando el principio de igualdad. Por no hablar, por supuesto, de los conflictos colectivos».

 

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