La violencia contra las mujeres es producto de una sociedad desigual que niega valor y derechos a las mujeres y privilegia a los hombres

La Junta General del Principado se declara firmemente comprometida con el sostenimiento de los servicios destinados a la atención y recuperación de las mujeres que sufren violencia de género.

Declaración Institucional de la Junta General del Principado con motivo del Día Internacional contra la violencia de género


Cada 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia de género, todos los grupos parlamentarios, como representantes de la sociedad asturiana, de su diversidad y pluralidad, mostramos conjuntamente, unidos, nuestro absoluto rechazo a todas las formas de violencia contra las mujeres y sus hijos e hijas, así como nuestro firme compromiso para erradicar la violencia machista y avanzar en la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres.

La violencia contra las mujeres es producto de una sociedad desigual que niega valor y derechos a las mujeres y privilegia a los hombres. La invisibilización, cosificación,  minusvalorización y desprecio de las mujeres son algunas de las estrategias sobre las que se sustenta esta desigualdad y se concreta en múltiples formas de violencia presentes en todos los ámbitos de la vida, desde lo personal a lo público: la humillación, las amenazas, el insulto, el acoso sexual, la violación, los matrimonios forzados, la trata, la prostitución, la mutilación genital, el golpe… y hasta el asesinato son algunas de sus manifestaciones concretas.

Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015 del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en nuestro país, el 12,5% de las mujeres a partir de16 años ha sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida. El 13% de las mujeres ha tenido miedo de su pareja en algún momento.  Esto supone que más de 2,5 millones de mujeres han sufrido o sufren violencia solo por ser mujeres, aquí, a nuestro lado, en nuestro país. Los datos pueden ser aún más alarmantes ya que sobre las situaciones de discriminación sigue intentándose imponer una ley de silencio que lleva a algunas mujeres a no hacer pública su denuncia. Mujeres a las que se les roba la libertad, se les priva de la seguridad, se les niega su autonomía y capacidad. Mujeres a las que se les rompe y roba su proyecto de vida.

En los últimos catorce años, 2003-2017, cerca de novecientas mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Cuarenta y tres mujeres asesinadas en lo que llevamos de año, 7 menores asesinados por violencia de género, veintidós niños y niñas huérfanos por violencia machista. Cifras escalofriantes que apelan a nuestra conciencia individual y colectiva, a cada hombre y cada mujer que cree en la igualdad, la justicia y la democracia. Y también a las instituciones y administraciones que hemos de asumir como tema prioritario de nuestras agendas la erradicación de la violencia contra las mujeres, sea cual sea su manifestación, y la consecución de la igualdad real y efectiva.
España y también el Principado de Asturias cuentan con importantes instrumentos normativos valorados internacionalmente: la  Ley Orgánica  1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y  la Ley del Principado de Asturias 2/2011, de 11 de marzo, para la igualdad de mujeres y hombres y la erradicación de la violencia de género, el 11 de abril de 2014 España ratificó el Convenio de Estambul, primer instrumento de carácter vinculante en el ámbito europeo que tipifica todas las formas de violencia contra la mujer: violencia física, psicológica, sexual, mutilación genital, matrimonio forzado, acoso. A los que se suman el Pacto Social y Político contra la Violencia sobre las Mujeres del Principado de Asturias suscrito en 2016 y el Pacto de Estado contra la violencia de género suscrito este mismo año.

Instrumentos necesarios que exigen ahora y de manera ineludible un férreo compromiso político para el despliegue de todas sus medidas. Porque una sociedad decente no puede convivir con la violencia sobre las mujeres, no puede tolerar ni un solo asesinato por ser mujer, no puede negar el derecho de las mujeres a vivir una vida plena libre de violencia. Una sociedad decente tiene que asegurar la igualdad real y efectiva de mujeres y hombres para que unas y otros gocen de una vida plena de derechos.

Es necesario renovar nuestro compromiso político y su traducción en aquellas acciones políticas y recursos necesarios para conseguir que todos los días avancemos en igualdad y combatamos la violencia contra las mujeres, sin dilaciones ni excusas

En primer término,  la Junta General del Principado se declara firmemente comprometida con el sostenimiento de los servicios destinados a la atención y recuperación de las mujeres que sufren violencia de género: la Red de Casas de Acogida y los Centros Asesores de la Mujer son equipamientos y servicios que se ponen a disposición de la población, gracias al esfuerzo coordinado del Principado de Asturias y los ayuntamientos; así mismo cabe destacar el Protocolo Interdepartamental contra la Violencia de Género del Principado de Asturias, instrumento fundamental para la atención y protección integral. De igual modo nuestro compromiso con el impulso de las estrategias para el acceso a la formación, al empleo y la vivienda, así como con las acciones de sensibilización y prevención.

Por todo ello, este 25 de noviembre de 2017, Día Internacional contra la violencia de género, desde la Junta General del  Principado de Asturias nos  comprometemos  a mejorar los servicios, presupuestos y recursos existentes para combatir la violencia de género y mejorar las estrategias preventivas, así como a instar al Gobierno de la Nación y del Principado de Asturias a garantizar las acciones y recursos necesarios para el cumplimiento de  PACTO DE ESTADO CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO, todo ello con el objetivo de garantizar el derecho de todas las mujeres a vivir una vida libre de violencia.

Por último, un recuerdo para todas la mujeres y menores asesinados y la expresión
sincera de nuestras condolencias a sus familiares.


    Palacio de la Junta General, 24 de noviembre de 2017