Amigos del Archivo de Indianos: Una excelente noticia

Amigos del Archivo de Indianos: Una excelente noticia

Colombres (Ribadeva).-El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, introdujo este martes el acto conmemorativo de los 30 años de existencia de la Asociación de Amigos del Archivo de Indianos-Museo de la Emigración celebrado en Colombres, con especiales referencias a la actual etapa presidida por el empresario astur mejicano Antonio Suárez, con quien "al frente, está sobrada de capacidad, ideas y ambición. Sois una excelente noticia para la gran historia de la emigración asturiana, capítulo esencial de nuestra identidad y realidad innegable de la Asturias de hoy", finalizó su intervención.

 

 

Intervención del presidente de Asturias, Javier Fernández

 

 Los políticos tenemos la obligación de recorrer el tópico. Como los cuadernos escolares que marcan las capitulares, los renglones y los márgenes, nuestras intervenciones públicas están también acotadas y pautadas. Hay terrenos de los que no debemos salir y lugares que tenemos que frecuentar. Hasta cierto punto es una ventaja, porque siempre es más fácil pastorear las palabras por territorios conocidos, pero al mismo tiempo suponen un inconveniente porque anulan el interés: un tópico es, no hace falta demostrarlo, un antídoto contra la emoción y un abono eficaz para el aburrimiento. Y a mí me preocupa que algunas cosas se den por supuestas, como si se tratara, simplemente, de cumplir con la rutina.

Estoy aludiendo a la emigración. Me explicaré mejor con un ejemplo. Tanto en los mensajes de año nuevo como en los del Día de Asturias –que, por cierto, ya está a tiro de piedra— procuro incluir siempre referencias a quienes residen fuera de la comunidad autónoma. Como son una costumbre, esas referencias suelen pasar inadvertidas: parece que son avemarías forzosas en el rosario, cuentas de la letanía habitual. Sin embargo, cualquiera que tenga una mínima inquietud histórica sabe que la identidad de Asturias es inseparable de las oleadas migratorias y, de modo especial, de las ultramarinas.

 

la emigración continúa siendo un factor importante del ser de Asturias

 

No se trata sólo de evocar las poderosas estampas de los vapores correo que navegaban las rutas transatlánticas, ingenios de tres o cuatro palos, que se decía en el argot, con sus vientres cargados de centenares de personas dispuestas a soportar una semana de travesía para desembarcar en una nueva vida en lo que aún era el nuevo mundo. Ahora mismo, camino de la tercera década del siglo XXI, la emigración continúa siendo un factor importante del ser de Asturias. Luego podemos calibrar en qué medida, debatir con qué características y adentrarnos en pormenores, pero esa realidad resulta indiscutible.

Por lo tanto, esas apelaciones a la emigración no se quedan en un tópico socorrido ni son un ejercicio de añoranza. Está plenamente justificado que las administraciones públicas sigan dedicándole tiempo y atención y recursos. No se puede –o no se debe, como lo prefieran expresar- gobernar el Principado y ser ajeno a las circunstancias que viven los asturianos en Venezuela, por resumirlo con otro ejemplo. Al contrario, hemos de involucrarnos para ayudarles, tal y como estamos haciendo. Créanme: muy por encima de los tópicos, todas mis menciones a la emigración responden a una preocupación cierta, al conocimiento de su relevancia y, además, a un sincero sentimiento.

 

gratitud por su capacidad para multiplicar la aportación económica –hay que decir las cosas a las claras

 

Con igual sinceridad celebro en este acto la existencia de la Asociación de Amigos del Archivo de Indianos. A Antonio Suárez, su presidente, le hago una petición: transmita la gratitud a quienes le acompañan en esta asociación; gratitud por su capacidad para multiplicar la aportación económica –hay que decir las cosas a las claras- y gratitud por su ambición, por su voluntad de ampliar la dimensión original del archivo para convertirlo en un gran museo nacional e internacional. Estoy convencido de que Santiago Romero, que ha batallado desde el primer minuto por este proyecto, será también un excelente catalizador de esa iniciativa.

La Fundación Archivo de Indianos cumplió 30 años en mayo. Ésa es una edad muy apropiada para repasar la biografía y plantearse horizontes. Ya puestos, hay al menos tres preguntas que podemos hacernos. La primera es si la existencia de la fundación está justificada. Probablemente sea la más sencilla de responder. Si, como antes señalé, queda fuera de duda la trascendencia sociológica, cultural y económica, de la emigración asturiana, parece lógico que exista una fundación dedicada a la recopilación documental, a su exhibición e investigación. Si no contásemos con ella, habríamos incurrido en una grave omisión, en un desdén inexplicable hacia nosotros mismos. Por esta parte no creo que resten incertidumbres. Pensar y decidir la puesta en marcha de esta fundación fue un acierto.

Otra pregunta importante: ¿la fundación hubiera podido sobrevivir sin la colaboración entre la iniciativa pública y la privada? Por abusar del título del libro de Mariana Mazzucato que está de moda[1], a los poderes públicos les correspondía el papel emprendedor, y lo ejercieron, pero la andadura hubiera sido fallida sin la contribución generosa de aportaciones privadas. Aprovecho para una digresión, breve: a veces aflora una corriente difusa empeñada en poner bajo sospecha cualquier aportación privada, sea en el ámbito que sea. Mi idea, no haya dudas, es la contraria: ojalá mejoremos la colaboración entre la iniciativa privada y la pública en todos y, muy especialmente, en los relacionados con la investigación y la cultura. No me pierdo por el mecenazgo, donde tanto habría que andar. Hoy es de justicia felicitar a quienes desde el Gobierno del Principado y la Universidad, con el apoyo de la entonces Caja de Ahorros de Asturias y otros organismos y personas, se decidieron a poner en marcha la fundación. Y, a la par, es de justicia agradecer a quienes han añadido recursos y esfuerzo personal para mantenerla en pie cuando estaba más urgida. Sin esa colaboración, es dudoso que hubiera presente y seguro que apenas habría futuro. Estamos llamados a fortalecer esta cooperación.

La tercera pregunta es la más complicada. ¿Cuáles debe ser el norte exacto de la fundación? Esa es la cuestión que debemos responder entre todos y, en primer lugar, ustedes, los patronos de la fundación, quienes forman la asociación de amigos, los representantes de los centros asturianos repartidos por el mundo… Todos están concernidos por esa interrogante. Podemos hablar del uso de las nuevas tecnologías, con las ventajas que conlleva la digitalización de los fondos y las consultas a través de internet; de la creación de nuevas asociaciones de amigos, de la conversión en un museo de alcance nacional… La contestación, insisto, nos atañe a todos. Lo que les puedo asegurar es que contarán con el Gobierno de Asturias. Nosotros seguiremos siendo un actor principal en la consolidación de la Fundación Archivo de Indianos. Nuestras maletas están preparadas para acompañaros en esas nuevas travesías. Porque nosotros, y ya concluyo, estamos entre los amigos. Lo hemos estado desde el principio, seguimos estándolo y continuaremos trabajando para fortalecer esta iniciativa, ya treintañera. Hoy incluso con más confianza, porque esta asociación que presentamos, con Antonio Suárez al frente, está sobrada de capacidad, ideas y ambición. Sois una excelente noticia para la gran historia de la emigración asturiana, capítulo esencial de nuestra identidad y realidad innegable de la Asturias de hoy.

 

[1] Mariana Mazzucato, El Estado emprendedor, RBA, 2017.

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