La situación de la atención a la salud mental preocupa a Llamazares

La situación de la atención a la salud mental preocupa a Llamazares

Llamazares denuncia la ausencia de una dirección clara para abordar los transtornos mentales graves y la rehabilitación

 

El nuevo nombramiento de Directora de Salud Mental del Área IV pone en evidencia la deriva hospitalaria y el abandono del modelo de atención de salud mental comunitario

 

El portavoz del grupo parlamentario de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, muestra su preocupación por la situación de la atención a la salud mental. A su juicio el modelo de atención mental en Asturias que fue pionero, centrado en la comunidad,  ahora “sufre el estrés, la fatiga del tiempo y de no tener, en estos momentos, una dirección clara”, por una parte hacia los trastornos mentales más graves o severos y, por otro, hacia la rehabilitación, que es lo que están demandando cada vez más las propias familias de los enfermos mentales. “Nosotros vemos con preocupación los recientes nombramientos y también la fatiga del sistema de salud mental”, advierte Llamazares.

 

Para el portavoz de IU en la Junta, el nombramiento de la hasta ahora responsable de Agudos del HUCA,  Beatriz Camporro, como Directora del Área de Gestión Clínica de Salud Mental del Área Sanitaria IV,  pone en evidencia la deriva hospitalaria y el abandono del modelo de atención de salud mental comunitario. “Supone también la vuelta atrás en salud mental, sin Plan de Salud Mental en la actualidad”, dice Llamazares.

 

A su juicio, tampoco son de extrañar las protestas de las asociaciones de familiares de pacientes en relación a las insuficiencias del programa de trastorno mental severo y de los dispositivos de rehabilitación entre los que se encuentran los pisos tutelados, con los centros integrales y los hospitales de día, porque “la rehabilitación y la reinserción son los temas pendientes en Asturias”.

 

Llamazares considera que la devolución del Plan de Salud Mental al Gobierno por parte del resto de grupo parlamentarios de la Junta “es un símbolo de la fatiga de un modelo que fue pionero pero que hoy vive solo de rentas del pasado y sufre el paso del tiempo”.

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