Asturias añadirá otras 58 especies al catálogo protegido

Asturias añadirá otras 58 especies al catálogo protegido

La consejería cataloga 78 en dos categorías de amenaza:  peligro de extinción y vulnerables. Entre ellas, el ranúnculo de Muniellos, el hinojo de roca, el equisetu --cola de caballo-- la lamprea de arroyo, la salamandra rabilarga o la rana verde.

 

Asturias.-La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales inicia hoy  el periodo de información y participación públicas del proyecto de decreto por el que se aprobará el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial del Principado de Asturias y el Catálogo Asturiano de Especies Amenazadas, que incluyen 168 de ellas. El plazo para realizar alegaciones u observaciones es de 30 días hábiles y concluye el 7  de agosto.

 

El proyecto, cuyo anuncio publicó  ayer  el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), se ha  elaborado ante la necesidad de adaptar la normativa autonómica a la legislación nacional, así como de revisar el estatus de conservación de las especies protegidas en el ámbito de la comunidad y de proteger determinadas de ellas no recogidas en los catálogos regionales.

 

Actualmente, en Asturias rigen dos catálogos de conservación, el de fauna vertebrada amenazada, que recoge 20 especies,  y el de flora, con  63. Para ellas existen cuatro figuras de protección: en peligro de extinción, sensibles a la alteración de su hábitat, vulnerables e interés especial.

 

La actual ley estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, aprobada en 2007, modifica estas figuras y las reduce únicamente a dos: en peligro de extinción y vulnerable, lo que exige la revisión de un total de trece especies de fauna y 45 de flora.

 

A lo largo de estos años, la mejora de la situación del acebo, las encinas o la rana verde ha permitido su descatalogación. Para otras, sin embargo, ha sido necesario incrementar su protección, como es el caso del ostrero euroasiático, el cormorán moñudo, el alimoche común, la cola de caballo de bosque o el nenúfar pequeño amarillo.

 

En el proyecto de decreto, la consejería ha incluido nuevas especies no catalogadas hasta ahora, aunque en algunas de ellas sí lo están a nivel estatal, sobre las que el Principado tiene responsabilidad y puede desarrollar medidas que contribuyan a su conservación.

 

Así, se han incorporado un total de 26 especies de invertebrados, grupo no recogido en el anterior Catálogo Regional de Fauna. Destaca también la inclusión de especies de flora como el ranúnculo de Muniellos o de otras recientemente descritas, como el hinojo de roca. Entre las especies de vertebrados que se incorporan como protegidas se pueden citar, entre otras, la lamprea de arroyo, la salamandra rabilarga, el lagarto ocelado ibérico, el torcecuello euroasiático o el desmán ibérico.

 

Esta revisión persigue, por tanto, proporcionar un nivel adecuado de protección para todas las especies o subespecies cuyo estado de conservación así lo aconseja o, al menos, su seguimiento.

 

El nuevo Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, que la consejería saca ahora a información pública, recoge un total de 168 taxones, 88 de flora, 26 de invertebrados y 54 de vertebrados. De ellos, 78 están considerados como amenazados, 40 de flora, ocho de invertebrados y 30 de vertebrados

 

Además, el decreto recoge medidas de protección para ellas, desarrolla el contenido y el procedimiento de aprobación de los planes de recuperación y conservación y asegura la adecuada participación ciudadana en la elaboración de los mismos. También determina el procedimiento para la modificación del listado o del catálogo, que podrá realizarse a instancia de parte, con el fin de garantizar la participación pública en asuntos de carácter medioambiental.

 

En el proyecto de decreto se recogen, igualmente, especies, subespecies o poblaciones cuya conservación podría ser relevante, pero para las que no se tienen suficientes datos de distribución, población o tendencia que permitan valorar su estatus. Para ellas, se prioriza la realización de estudios. 

 

FOTO: SINC. Salamandra infectada por el hongo devorador Batrachochytrium salamandrivorans. / Frank Pasmans

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