La Factoría Cultural, en Avilés, clausura el curso con la cocción de cerámica de Terra Sigillata

La Factoría Cultural, en Avilés, clausura el curso con la cocción de cerámica de Terra Sigillata
 

Es un proceso espectacular en el que el fuego transforma la apariencia de las piezas. Se utilizarán tres tipos de hornos: de Rakú, de barril y de papel.

 

La Escuela Municipal de Cerámica celebra este jueves 22 de junio la fiesta de final de curso del alumnado adulto en la que se va a realizar la cocción de las piezas de cerámica elaboradas durante el año utilizando diferentes hornos y técnicas.

A partir de las 10 horas comenzará el proceso de cocinado de todas las piezas y en torno a las 14 horas se entregarán los diplomas de fin de curso a todos los alumnos que han completado los cursos de la escuela en los niveles de iniciación y perfeccionamiento.

A la ya tradicional cocción de Rakú se suman este año dos tipos de cocciones de cerámica especiales dirigidas por Benjamín Menéndez, profesor del centro con los alumnos del curso de Terra Sigillata.

Para llevar a cabo la primera de ellas se va a instalar un horno de barril, también llamado horno cohete debido a su forma en el que se introducen las piezas mezcladas con serrín y carbón vegetal. Una vez encendido y alcanzada la temperatura necesaria se cierran los tiros del horno y por la falta de oxígeno se transforman los colores de la arcilla. Los tonos rojos se vuelven negros y los blancos, grises.

La segunda técnica de cocción requiere de la instalación de un horno de papel, que dispone de una parrilla sobre la que se colocan las piezas, mezcladas también con carbón y serrín. Estas se recubren con una capa de papel de periódico y barbotina (arcilla líquida) formando una coraza. Durante el proceso también se produce una reducción (falta de oxígeno) que cambia el color de la arcilla.

El resultado de las piezas cocinadas en estos hornos se podrán contemplar al día siguiente, ya que requiere un proceso de enfriado muy lento.

En esta jornada también se van a utilizar dos hornos de Rakú, al igual que en ediciones anteriores. Las piezas de cerámica bizcochadas (tras una primera cocción)  y con una capa de esmalte se introducen en el horno hasta que alcance una temperatura de 1.000 grados. El barro se vuelve negro y el esmalte se funde, genera espectaculares bolas de fuego y convierte los esmaltes en colores cobrizos y dorados.  

Todas las piezas que se van a cocer están elaboradas con Terra Sigillata, una decantación de arcillas que elimina sus impurezas y forma piezas muy pulidas.

Durante la jornada también se podrá visitar la exposición de cerámica de los alumnos del curso "proyecto personal", un total de 18 piezas realizadas mediante diferentes técnicas cerámicas por otros tantos alumnos.

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