Oviedo.- La Asociación Asturiana de Empresa Familiar, AEFAS, eligió esta mañana como presidente para los próximos dos años a Pedro Ortea Tugnoli, consejero delegado de Ascensores TRESA, en la Asamblea celebrada en el Hotel de La Reconquista de Oviedo, y a la que siguió un encuentro empresarial patrocinado por el Banco Santander, en el que participaron el director del Instituto de Empresa Familliar, Juan Corona, y Adriana Domínguez, consejera y directora de Marca de los perfumes Adolfo Domínguez.

Durante su primera intervención como presidente de AEFAS, Pedro Ortea aseguró que entre sus principales objetivos se encuentran continuar con las labores formativas que tiene la asociación “para colaborar y ayudar a sus integrantes y a las distintas empresas familiares de la región”, además de seguir potenciando los valores que representa la empresa familiar, como los de arraigo y continuidad “y, fundamentalmente”, aseguró, “trataremos de potenciar la creación de un ecosistema empresarial dentro de Asturias”. Para ello, Pedro Ortea entiende que “la empresa familiar y la asociación son importantes y fundamentales para que las empresas se conozcan y llegar a hacer como en otras comunidades autónomas, donde se celebran ferias de distintos proveedores, de manera que nosotros no tengamos que ir a buscar fuera lo que podamos encontrar aquí”, manifestó.

Otro de los retos fundamentales que se marcan el nuevo presidente y su Junta Directiva es “seguir trabajando para que las empresas sigan creciendo, y en esto la Administración tendrá que ayudarnos”, subrayó.

Porque Pedro Ortea considera que “no solamente la creación de Asamblea General  y empresas es importante sino también que las que existen crezcan. En Asturias las empresas son muy pequeñas y parece que existe la intención de que sigan siendo pequeñas, aunque haya más. Y no es así, las que son tienen que ser más grandes, crecer”.

Respecto a la proyección del tejido empresarial asturiano, Ortea cree necesario “apoyo para darlo a conocer, que se sepa que Asturias es una potencia a nivel empresarial y quizás pecamos de no saber darnos a conocer en toda la extensión de nuestra capacidad”, matizó, “pero en lo que se refiere a nivel empresarial no tenemos nada que envidiar al resto

de las comunidades autónomas. “Quizá sí tenemos que envidiar, sin embargo, ciertas infraestructuras, ciertos apoyos, ciertos convenios… pero de lo que es la capacidad empresarial ninguno”, aseveró, destacando que en este momento solo las casis empresas que integran

AEFAS forman parte de todos los sectores y dan empleo en este momento a más de 20.000 personas.

El relevo generacional, la seguridad jurídica necesaria para el desarrollo y crecimiento de las empresas, así como la importancia la reforma del Impuesto de Sucesiones, son otros de los tres factores a los que el presidente de AEFAS dio especial importancia. En este último aspecto,

se mostró convencido de que “empezamos a ir por el buen camino, tanto con la entrada en vigor de la nueva ley en enero de este año, como con la que se va a publicar dentro de poco en el BOPA”, ya que, considera, “va a suponer una mejora fundamental para garantizar la

continuidad de las empresas. Había cosas que desde la asociación

llevábamos reclamando ya desde hace mucho años y que ahora mismo

se han visto reflejadas en el nueva ley”.

Matizó sin embargo que “lo que quisiéramos en la asociación sería la

desaparición del impuesto” porque “aunque nos parece bien que se vaya

en esta línea legislativa, entendemos que tanto el impuesto de

sucesiones como el de donaciones son profundamente injustos, teniendo

muy poco de redistributivos, recaen sobre algo por lo que ya se pagó

impuestos sobradamente y recae sobre la propia base de sustento de la

empresa familiar: es decir, cuando alguien crea un empresa pensando en

su familia y en sus hijos, cualquier problema que se ponga sobre lo que

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pueda garantizar no solamente la sucesión de la empresa, sino también

su continuidad y la riqueza y el empleo que genera, yo considero que es

perjudicial”, concluyó.

Estudio ‘La dimensión empresarial como factor de competitividad’

Uno de los ponentes invitados al Encuentro Empresarial organizado por

AEFAS fue Juan Corona, director del Instituto de Empresa Familiar, que

presentó en Asturias el estudio ‘La dimensión empresarial como factor

de competitividad’.

Corona explicó que este documento se realizó en tres partes: una

de diagnóstico, otra de análisis de los factos más relevantes para la

empresa familiar y una tercera de propuestas a poner en marcha para

crecer.

El director del Instituto de Empresa Familiar explicó que la más sencilla

de las tres fue “la de diagnóstico”, que no es otro que “en España

tenemos realmente un problema de dimensión empresarial, ya que

nuestras empresas no solo son pequeñas, sino bastante más pequeñas

que las de nuestros competidores, que es lo relativamente importante”.

Así, puso como ejemplo que el promedio de trabajadores en una

empresa alemana es de 11,1; el de la Unión Europea de 5,8 y el español

baja hasta los 4,5 empleados.

Al mismo tiempo, Juan Corona señaló que este hecho afecta a las

pequeñas empresas porque “están menos internacionalizadas, invierten

menos en I+D+I, son menos competitivas, crean menos empleo pagan

menos impuestos… En definitiva, aportan mucho menos a la sociedad”,

aseguró. A partir de estos datos, la idea del Instituto de Empresa

Familiar es “clarísima: en España tenemos un problema real de dimensión

empresarial que afecta a la competitividad”.

Para poner solución a estos problemas y solventarlos, los integrantes del

Instituto de Empresa Familiar hablaron “directamente con los

empresarios familiares españoles para que nos señalaran cuáles eran los

factores que más les afectaban” y han resultado ser, por este orden:

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- Calidad del capital humano

- Rigidez del mercado laboral

- Falta o poco eficiencia de las administraciones públicas.

- Complejidad y numerosos cambios en el marco regulatorio.

- Fiscalidad.

- Sistema financiero.

Juan Corona explicó que todos ellos “son temas muy complejos, que se

van a analizar uno por año en profundidad, con el objetivo de hacer

propuestas concretas que permitan que la economía española, y por

tanto la sociedad, funcione mejor”. De hecho, hace apenas un mes, el

propio Corona compartió “estas ideas con el presidente del Gobierno,

que en líneas generales consideró que eran muy acertadas y, de hecho,

ya hemos pasado las propuestas correspondientes a los distintos

ministerios con la finalidad de que, --siempre con nuestra ayuda y

nuestro apoyo total--, seamos capaces de conseguir aumentar la

dimensión de nuestras empresas, lo que redundará en factores positivos

para el país, empezando por el más importante: el empleo”, concluyó.

La empresa familiar no se arruga

La segunda invitada a este Encuentro Empresarial de AEFAS fue Adriana

Domínguez, consejera de Adolfo Domínguez, que participó en una amena

charla-coloquio en la que explicó el desarrollo de su empresa familiar

desde que sus abuelos sentaran sus bases en el año 1950 y todas las

fases por las que ha pasado la firma a lo largo de todos estos años: los

inicios, el gran espíritu emprendedor de la familia, el crecimiento

empresarial, el incendio y traslado de la fábrica de Orense que les causó

graves perjuicios y les obligó a tomar decisiones difíciles…

El lanzamiento de nuevas líneas de moda y la consolidación de un

proyecto que tenía en 1999 ciento cincuenta tiendas en todo el mundo

pasó también por momentos delicados en los últimos años, según

explicó la propia Adriana Domínguez, “debido a la puesta en marcha de

planes que, aunque parecían buenos sobre el papel y estaban bien

realizados por consejeros y expertos, no dieron los resultados deseados”,

añadiendo en este punto que la salida a bolsa de la firma “también

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condiciona este tipo de decisiones ante las medidas que hay que tomar

en un determinado momento”.

En el año 2015, la empresa experimentó ya un notable crecimiento, del

8,9%, y en 2016, con un cambio de gestión, ese crecimiento continúa

con una subida de sus valores en bolsa de un 55% y siendo en este

momento el valor que más crece en Bolsa en España en 2017.

Para conseguir revitalizar de esta forma la empresa, Adriana Domínguez

considera fundamental tanto el cambio realizado en la gestión, como la

formación de un equipo familiar cohesionado, y no olvidó destacar tanto

“la importancia de seguir emprendiendo en estos tiempos”, como la

valentía de su padre, “que siempre ha sido muy emprendedor y ha tenido

siempre el ímpetu necesario para querer crecer, eso que le hace falta a la

empresa familiar”, concluyó.

Durante el acto de clausura, Rosario García, directora territorial de

Galicia-Asturias del Banco Santander, reiteró el compromiso de esta

entidad con la Asociación Asturiana de Empresa Familiar, y mostró tanto

su apoyo “al nuevo presidente, como al resto de los integrantes de

AEFAS”, organización con la que el Banco Santander “siempre ha

colaborado y seguiremos haciéndolo para continuar impulsando el tejido

empresarial asturiano”, manifestó.

El consejero de Industria y Empleo, Isaac Pola, por su parte, confirmó la

intención del Gobierno Regional de seguir trabajando por el crecimiento

tanto del empleo como de las empresas asturianas, poniéndose a

disposición de la nueva Junta Directiva y su presidente en un momento

en el que, destacó, “ambos prácticamente iniciamos un nuevo cargo y

confío en que las relaciones que se establezcan sean aún más estrechas

y positivas”, concluyó.

FOTO: AEFAS‏ @AEFAS_asturias 7 hHace 7 horas