La Junta General presenta el cuadro El lagar, de Moré, restaurado

La Junta General presenta el cuadro El lagar, de Moré, restaurado

 

  • El óleo forma parte de la colección del Parlamento asturiano y fue adquirido al artista por la antigua Diputación en 1950 por 25.000 pesetas

 

El lagar de Mariano Moré ha recuperado su factura original tras la restauración a la que ha sido sometida la obra en las últimas semanas. El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, presentó este martes el resultado del trabajo realizado en este lienzo que forma parte de la colección artística del Palacio desde 1950, cuando la Diputación provincial decidió su compra, y que forma parte del patrimonio artístico gestionado por el Parlamento Asturiano.

 

El lagar, un óleo de 170 x 222 centímetros, está habitualmente colgado en la Sala Argüelles, donde se celebran las reuniones de la Mesa de la Cámara y la Junta de Portavoces. Presentaba un serio deterioro y tras el cuidadoso proceso de restauración, realizado por el experto Bernardo Díaz González, ha recobrado la luz y el color original de que los impregnó el maestro que lo plasmó en el lienzo.

 

Mariano Moré Cors (Gijón, 1899-1974) se dirigió en 1950 al entonces presidente de la Diputación, Paulino Vigón, solicitando la adquisición de una de sus obras por parte de la institución “por ser yo asturiano” y porque “todos los temas de mi arte son los lugares y costumbres de nuestra región”. El artista alegaba entre sus méritos haber ganado la segunda medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1.948 con Puerto de Lastres. En su carta afirmaba que la adquisición “además de colmar ese natural anhelo de que figure una de mis obras en esa Diputación, resolvería en parte el problema que me plantea el proyecto de ir en breve a exponer en La Habana, para lo que he sido invitado y donde es tan importante la colonia asturiana y a quien supongo llevaré una alegría y necesidad espiritual al ver lo que ellos tienen tan grabado en el alma”.

 

En el libro diario de gastos de 1951 de la Diputación, que conserva el Archivo Histórico de Asturias, figura un asiento según el cual pagó a Mariano Moré 25.000 pesetas por El lagar.

 

El restaurador allerano Bernardo Díaz González explicó el proceso que devolvió su original vitalidad a El lagar. La restauración fue realizada en el propio Salón Europa que, por espacio de unas semanas, se convirtió en improvisado taller. En el mismo acto, el historiador de Arte Juan Carlos Aparicio Vega, quien ha investigado la vida y obra de Mariano Moré Cors y cuyo trabajo se dará a conocer este verano en una monografía que publicará la Fundación Alvargonzález, glosó la figura del artista y enmarcó este lienzo en el conjunto de su producción artística.

 

El acto contó con la presencia de tres de las nietas del pintor asturiano, Covadonga y Mariana Valdés Moré y Paloma Moré Corral, así como de diversos miembros del Patronato de la Fundación Alvargonzález, entidad que también prestará una obra de Moré al Museo de Bellas Artes de Asturias para ser mostrada en su programa Obra invitada.

 

---

 

Juan Carlos Aparicio Vega es historiador de arte. Cuenta con un dilatado currículo profesional como lo acreditan sus publicaciones. Su tesis doctoral, dirigida por el Jefe del Área de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Museo Nacional del Prado, Javier Barón, ha estado centrada en el estudio de las galerías de arte en Asturias. Ha trabajado como investigador en el Museo Nicanor Piñole y en el Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón, entre otras instituciones artísticas, donde ha desarrollado buena parte de su trayectoria profesional.

 

Sus análisis sobre el coleccionismo y el comercio de arte en Asturias han tenido gran repercusión mereciendo la atención de acreditadas revistas que los han publicado. Ejerce de crítico de arte en diversos medios especializados. A lo largo del año 2008 ha sido becario adscrito al Servicio de Biblioteca, Documentación y Archivo de la Junta General del Principado de Asturias, colaborando en la organización de una exposición temática y en la elaboración de un catálogo de obras.

 

Bernardo Díaz González se formó en la Escuela de Artes Decorativas y Real Academia de Bellas Artes de Bruselas en los años 70, ciudad en la que también se especializó en restauración, conservación, grabado y pintura. Con su propia obra ganó allí, en 1976, el primer premio de la III Bienal Europea de Arte en la Emigración. Colaboró como artista plástico en la revista belga LivreLivraison y, además, fue acreedor a una beca para estudios artísticos.

 

Dedicado a la difícil tarea de restaurar y siempre buscando la excelencia siguió, ya en su tierra, ampliando conocimiento en materias como la fotografía. Conocedor de la técnica y siempre respetuoso con las obras que trata, ha acreditado su solvencia como conservador y restaurador realizando trabajos de para múltiples museos, iglesias, instituciones públicas y privadas, galerías de arte y anticuarios, tanto en Asturias como en otras comunidades autónomas. Entre ellos, cabe citar el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo Antón, el Museo Nicanor Piñole de Gijón, el Teatro Jovellanos de Gijón, Museo Pueblo de Asturias de Gijón, Museo Diocesano de la Catedral de Oviedo (1996), Palacio Revillagigedo, Gijón, Casa de Cultura de Avilés, Banco Herrero, Oviedo, Certamen de Pintura de Luarca, Museo Marítimo de Asturias, Ayuntamiento de Avilés, Palacio de Ampuero, Cantabria, Ayuntamiento de Gijón, y Museo Casa Natal de Jovellanos de Gijón.

 

 

 

 


Dejar un comentario

captcha