91 años de Real Oviedo ante el Girona

91 años de Real Oviedo ante el Girona

(ASTURIASDIARIO).-El oviedismo vivirá hoy una tarde-noche de fiesta y para el recuerdo. Nos visita el Girona y celebramos 91 añazos. El mal tiempo no impedirá que el Carlos Tartiere registre la mejor entrada de lo que va de temporada, aunque el ‘marcador’ se empeñe en anunciar cifras a la baja. El partido de hoy medirá la fortaleza de los azules en el tramo final de Liga. No importan las estadísticas (el Real Oviedo nunca ha ganado al Girona) ni las rachas. El Oviedo tiene que ganar para mantener las distancias con sus perseguidores, y también para disputar la tercera posición al Cádiz. El Girona es un rival temible que ‘huele’ a Primera División. La clave, probablemente, esté en el centro del campo, donde el equipo rojillo teje una tela de araña con tres centrales, dos carrileros, y un trivote; que solo seis equipos han podido superar. El Tartiere hoy será una fiesta y decenas de aficionados extranjeros -los ‘shareholders’ que en 2012 se volcaron en la compra de acciones- estarán hoy en las gradas para celebrar el 91 aniversario. Las televisiones se volcarán con el Oviedo-Girona, y la señal llegará, por primera vez, hasta Estados Unidos. El Real Oviedo tiene que confirmar hoy su candidatura a la fase ascenso, haciendo que otro ‘gallito’ de la categoría doble la rodilla sobre el césped del Tartiere, que volverá a arropar a los carbayones.

 

El Real Oviedo vuelve al Carlos Tartiere, a curar las heridas de los dos últimos partidos lejos de Asturias (1 punto de 6), y al calor de su incansable afición. De nuevo, el equipo tendrá que resolver en casa los errores que comete a domicilio: falta de intensidad y raquítico acierto goleador. Hoy, además, el oviedismo está de fiesta. La afición celebra el 91 aniversario del club, y hay ambiente de partido ‘grande’. El Girona, segundo clasificado y firme candidato al ascenso directo, pondrá a prueba a los azules. Y hasta ahora, todos los favoritos han caído en el Tartiere: Cádiz, Getafe, Valladolid, Tenerife, Levante… El Girona es el siguiente en la lista.

Fernando Hierro recupera a Toché, el gran ausente en Vallecas. El juego del Oviedo echó en falta al delantero murciano, aunque Hierro sacó toda la artillería, alineando juntos a Linares, Pereira y Michu, en busca de un gol que nunca llegó. También Christian regresará al once, la otra ausencia que se echó de menos en Vallecas. El lateral cántabro se ha convertido en uno de los pilares de la defensa. Enfrente, el Real Oviedo tendrá a un equipo diseñado -por los hermanos Guardiola- para subir a Primera, tras tres fallidos intentos. Pero el Girona no es invencible. El pasado domingo, el Cádiz asaltó el feudo del equipo catalán, invicto hasta entonces en casa, rompiendo una racha de 8 victorias consecutivas. Pudo ser un tropiezo o un aviso. Hoy, el Real Oviedo pondrá -de nuevo- a prueba al Girona, que podría dejarse en dos jornadas 6 puntos de ventaja sobre sus perseguidores. El Girona nunca ha perdido dos partidos seguidos esta temporada, y el Oviedo atraviesa su mejor racha como local (5 victorias seguidas). Sin embargo, los catalanes han aumentando su distancia con el Oviedo desde el inicio de la segunda vuelta. Al acabar la primera mitad de la Liga, la ventaja era de 10 puntos. Hoy son 12. El Girona, al contrario que el Oviedo, no falla fuera de casa, y es el segundo mejor equipo a domicilio. Ha ganado 4 de sus últimos 5 partidos, 2 como visitante. De ahí, la diferencia entre un equipo que pelea por el ascenso directo, y otro que lucha por seguir entre los seis primeros. Pero hoy, el Oviedo puede meter en problemas a los rojiblancos y dar un golpe de autoridad ante un equipo que, muy probablemente, el próximo año jugará en Primera. Los azules buscan su sexta victoria consecutiva en el Carlos Tartiere, y Fernando Hierro no ha dado ninguna pista de sus intenciones, y muy posiblemente, habrá novedades en la alineación para frenar y desactivar el poderoso juego del Girona.

 

Cara y cruz azul

 

El Real Oviedo aprueba, con nota alta, en el Carlos Tartiere, y suspende lejos de Oviedo. Los partidos fuera de casa, siguen siendo la asignatura pendiente de un equipo que lo que suma en casa, lo resta fuera. Los dos partidos consecutivos a domicilio (Numancia y Rayo Vallecano) han dejado un saldo de tan solo un punto de seis posibles. Escaso botín para un equipo que oposita al ascenso. Un Oviedo bipolar, con dos caras, y que es capaz de alternar lo mejor con lo peor.

El equipo de Fernando Hierro ha ganado 10 de los 15 partidos jugados en el Carlos Tartiere, donde solo ha cedido dos derrotas (33 puntos de 45 posibles). Además, lleva cinco victorias seguidas (Elche, Valladolid, Mallorca, Getafe y Cádiz). Pero cuando sale de Asturias, el Oviedo no funciona. Solo ha ganado 3 de los 15 partidos que ha disputado como visitante, con una renta de 13 puntos de 45. Un pobre balance. Teniendo solo en cuenta los resultados a domicilio, el Real Oviedo sería decimoquinto en la clasificación, por detrás del Córdoba, el UCAM de Murcia o el Nástic, y a muy poca distancia de los equipos en puestos de descenso (Rayo, Mallorca, Almería y Mirandés).

Después de cinco derrotas consecutivas (Huesca, Alcorcón, Zaragoza, Sevilla Atlético y Almería), con 19 goles en contra y 5 a favor, el Oviedo parecía haber ‘despertado’ en Miranda de Ebro, donde ganó por 0-2. Pero fue un espejismo, al que siguieron dos empates ante el Reus y el Numancia, que se consideraron buenos resultados, ya que el Oviedo sumaba a los solitarios puntos cosechados fuera de casa, los 3 puntos de cada victoria en el Carlos Tartiere. La nueva derrota sufrida en Vallecas, ha vuelto a reflejar las debilidades de un equipo con dos caras completamente distintas. En el Tartiere, gana con autoridad y solvencia. Lejos del Tartiere, es un equipo vulgar y del montón.

Fuera del Tartiere, la defensa azul hace aguas, y apenas lleva peligro al área rival. En 15 partidos, solo ha marcado 12 goles, y encajado 25 (solo el Nástic ha recibido más, 26). En cambio, en casa, suma 10 goles en contra, y 22 a favor. El mismo Oviedo que ha ganado a los principales candidatos al ascenso que han pasado por el Carlos Tartiere (Levante, Cádiz, Getafe, Tenerife…), ha caído en los campos de equipos que se están jugando el descenso (Almería, Rayo Vallecano, Alcorcón). Y aunque el equipo de Fernando Hierro esté rentabilizando la temporada como local, es el rival más débil a domicilio de los equipos que pelean por disputar la fase de ascenso. Si finalmente acaba la temporada entre los seis primeros, el Real Oviedo tendría que superar dos eliminatorias a doble partido. Y lejos del estadio carbayón, a los azules les entra el tembleque.

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