Historias de Alicia y Baptiste en 'La rueda del olvido', de Cari Ariño

Historias de Alicia y Baptiste en La rueda del olvido, de Cari Ariño

Ya está en las librerías La rueda del olvido, la nueva novela de Cari Ariño, autora de El latido del tiempo. Un emotivo relato protagonizada por Alicia y Baptiste, dos corredores de fondo que avanzan hacia la verdad, el perdón y el descubrimiento de sí mismos, quienes buscan el equilibrio en sus vidas.
Con la Guerra Civil como telón de fondo, las historias de Alicia y Baptiste se entretejen mediadas por la figura de Biel, un anarquista exiliado, y Julien, un amor en el horizonte. Pasado y presente se encuentran habilmente gracias al estilo narrativo de Cari Ariño, quien logra cruzar las historias del exiliado Baptiste y la fotógrada Alicia con técnicas de novela histórica y realista, creando escenarios idóneos donde el amor y la esperanza son los únicos que pueden sanar las heridas del pasado.

Alicia es fotógrafa y, tras sufrir un desengaño sentimental, decide ir a Francia en busca de las huellas de un abuelo al que nunca conoció. Allí intimará con Julien, un bohemio guía de viajes que la pondrá en contacto con el viejo Baptiste, quien le contará su propio pasado como exiliado.

 

La historia de los tres se irá enlazando con el misterio de Biel, un anarquista desaparecido tras la huida de los perdedores de la guerra civil que renunció al amor de su ida y a su propia hija. A medida que el pasado se vaya revelando, el idilio de Alicia y Julien se enfrentará a una prueba de la que dependerá su futuro.

 

La rueda del olvido es una novela conmovedora cuyos protagonistas son corredores de fondo que avanzan hacia la verdad, el perdón y el descubrimiento de sí mismos,al tiempo que nos muestra cómo el amor y la esperanza pueden sanar las heridas más profundas de un pasado que a veces se diluye en la niebla.

 

«Alicia miró sorprendida a su familia. A su padre se lo veía aliviado. Su madre había
rubricado su parecer asintiendo con la cabeza. En cuanto a su hermana, caminaba arriba y
abajo por el salón, como un mariscal de campo.

Solo hacía tres horas que la vida se le había hecho pedazos y nadie en casa parecía sufrir
por su corazón roto.

—No hay un momento que perder —decidió su hermana—. Debemos avisar cuanto
antes al cura, a la floristería y a la gente.

Lourdes habría utilizado esas mismas palabras para informar de un funeral, se dijo
Alicia mientras salía dando un seco portazo.

Al volver al piso que compartía con Javier desde hacía tres años, descolgó del salón el
cuadro abstracto que él le había regalado por su cumpleaños. En el mismo clavo colgó el
traje de novia.

Durante los días siguientes se dedicó a contemplarlo, blanco y colgando en el vacío,
como el cuerpo de un suicida.

Mientras agotaba las lágrimas, pensó en todos los proyectos que había abandonado por
seguir al lado del hombre que ahora la dejaba plantada.

Tres años atrás, con veintisiete recién cumplidos, había aparcado el sueño de hacer
reportajes fotográficos por el mundo a cambio de llevar una vida más convencional con
Javier.

Para estar a su lado se había convertido en una fotógrafa de estudio. No
era con eso con lo que había soñado.»

 

EDICIONES B

296 páginas

TB 150 x 230 mm

PVP 17,00€

 


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