Asturias desarrolló los programas de tecnificación y alto rendimiento deportivo sin ayudas del Gobierno central

Asturias desarrolló los programas de tecnificación y alto rendimiento deportivo sin ayudas del Gobierno central

 

-        El Consejo Superior de Deportes denegó el apoyo solicitado para los planes nacionales que se llevaron a cabo en las instalaciones de Trasona y El Cristo

 

El director general de Deportes, José Ramón Tuero, ha señalado hoy que los programas nacionales de tecnificación y alto rendimiento deportivo desarrollados en 2016 en los centros de Trasona y El Cristo se llevaron a cabo sin las ayudas solicitadas a la Administración central que habitualmente convocaba el Consejo Superior de Deportes (CSD).

“A la decepción que supone que el CSD decidiese no conceder las ayudas solicitadas, se suma la excepcionalidad de que lo hiciera en un año olímpico”, ha lamentado Tuero. También ha recordado que en los Juegos de Río de Janeiro se lograron tres medallas, dos de ellas de oro, con el sello de Trasona, donde entrenan habitualmente Saúl Craviotto y Cristian Toro, y donde se formó en su etapa como junior Marcus Waltz. Los tres obtuvieron medalla olímpica.

La Dirección General de Deportes había presupuestado los programas nacionales de tecnificación deportiva y de alto rendimiento de la Federación Española de Piragüismo en 573.444 euros, de los que el Gobierno de Asturias aportaba 312.225, la federación, 146.219 y el CSD, 115.000.

Del programa de tecnificación se beneficiaron 11 palistas junior y  4 sub-23, que estuvieron en concentración permanente desde septiembre de 2015 a julio de 2016, además de prepararse para los europeos y mundiales del verano pasado. El programa de alto rendimiento incluyó a los ocho componentes del equipo nacional senior kayak de 200 metros.

Respecto a los programas de tecnificación deportiva de las federaciones nacionales de bádminton y natación, realizados en las instalaciones de El Cristo, el Principado los presupuestó en 144.400 euros, de los que 104.400 corrían a cargo de la Administración autonómica y el resto, 44.000, dependían de las ayudas del CSD, finalmente denegadas.

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