La grúa de Oviedo se llevó más de 5.000 coches en 2016

La grúa de Oviedo se llevó más de 5.000 coches en 2016

El servicio de Grúa arrastró 5.525 vehículos en 2016, 14.845 menos que en el año 2012

 

El Servicio Municipal de Grúa arrastró en 2016 un total de 5.525 vehículos en nuestro municipio, un 72,88 por ciento menos que en 2012. Esta cantidad continúa el descenso iniciado, tímidamente, desde el año 2013. La referencia que se puede tomar para analizar esta cifra de vehículos es la del año 2012, en el que este servicio arrastró 20.370 vehículos. Al año siguiente el número de arrastres descendió ligeramente, situándose en 18.778 vehículos, y lo hizo aún más en 2014, con un total de 11.662 vehículos. La medida tomada a finales del año 2014 por el Gobierno municipal anterior en el sentido de que sólo se retirarán vehículos a demanda de los agentes, supuso que en el año 2015 el número de vehículos arrastrados en nuestro municipio se redujera a 7.056. Y esa tendencia se ha mantenido, pese a que se anuló la instrucción de retirada a demanda, desde la toma de posesión del nuevo Gobierno municipal liderado por Wenceslao López, situando en 2016 esta cifra en 5.525 vehículos, un 72,88 por ciento menos que en 2012.

 

El concejal de Seguridad Ciudadana asegura que la actual dotación de grúas permite atender perfectamente el servicio, sin que sea necesario incrementar su número. Además, se aplican unas instrucciones muy concretas para definir los casos en los que la grúa debe actuar, limitando estrictamente su intervención en aquellos supuestos contemplados en la legislación específica de seguridad vial, especialmente aquéllos en los que se genera una grave perturbación para la seguridad del tráfico o de los peatones.

Ricardo Fernández asegura que no es su objetivo “que se arrastren más o menos vehículos; lo que queremos es que se cumpla la razón de ser de este servicio, sancionando proporcionalmente a los responsables de aquellos vehículos que incumplen las normas de tráfico y, en definitiva, también de convivencia. Una cosa es racionalizar el servicio y otra muy distinta dejar de prestarlo o no hacerlo con la responsabilidad que exige.”

 

 

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