La desigualdad, el gran problema de América Latina

La desigualdad, el gran problema de América Latina

El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó esta semana que la desigualdad es el principal desafío en América Latina, a pesar de que la región es “bastante más democrática que antes”.

Durante su participación en el foro de la Corporación Andina de Fomento (CAF) titulado “El futuro de América Latina: la visión de los jóvenes líderes”, que se realizó en la sede de Brookings Institution en Washington, DC, el jefe del órgano hemisférico destacó que “éste es el periodo en que América Latina ha tenido más democracia de su historia” y agregó que “nunca hubo más gobiernos democráticos que los que existen hoy en América Latina, desde el punto de vista de ser gobiernos elegidos con elecciones limpias, libres, democráticas y competitivas”.

Sin embargo, afirmó, las desigualdades persisten en las sociedades del continente, acompañadas por la discriminación de género y de raza, y el problema de la inequidad es “incompatible con la democracia”, advirtió el Secretario General Insulza, aunque dejó claro que su origen no reside “en el sistema político mismo”.

Explicó que la desigualdad y el crimen representan limitaciones en la región “que hacen que la política no sea todo lo que la democracia quiere que sea”, y puso como ejemplo el descontento generalizado de la juventud por la falta de acceso a oportunidades de educación, a pesar de que existen “inmensas posibilidades”. “Nuestros jóvenes deslegitiman cada vez más a los gobiernos porque no ven de qué manera esa democracia los está ayudando en sus vidas. Ese es el primer gran desafío en América Latina, y probablemente los demás tienen alguna vinculación con él”, apuntó.

El Secretario General Insulza recordó también en su discurso que “nuestros Estados en muchos casos son todavía precarios y débiles”, y que a pesar de la condición democrática de las elecciones, en el ejercicio de la democracia se siguen corriendo “riesgos importantes”. Entre ellos mencionó la falta de libertad de expresión y la concentración excesiva de los medios en manos de unos pocos grupos; las limitaciones en el acceso a la justicia; y la tendencia al caudillismo que se exhibe en algunos países de la región.

Pese a lo anterior, el Secretario General Insulza se pronunció optimista sobre el futuro de América Latina, un continente en que los gobiernos se han vuelto cada vez más democráticos y en donde hay mayor rendición de cuentas. “Hoy nuestros gobiernos tienen que dar la cara mucho más que antes”, concluyó.

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