El 'riesgo país' y la desconfianza hacia el Gobierno español afectan a las Cajas

El riesgo país y la desconfianza hacia el Gobierno español afectan a las Cajas

La conselleira de Hacienda critica la estrategia del Ejecutivo central del desprestigio, de la devaluación y de la privatización de las cajas de ahorros

Reitera su apuesta por una entidad financiera solvente y gallega pese a los bandazos y discriminaciones normativas

Afirma que el Gobierno gallego y NCG están haciendo lo máximo que pueden dentro del corsé normativo impuesto por el Estado

 

 

La conselleira de Hacienda de la Xunta de Galicia, Marta Fernández Currás, advirtió hoy de que las valoraciones de las cajas de ahorros se están viendo afectadas por el riesgo país y la desconfianza en los actuales gestores económicos del Gobierno español, del que ni siquiera el selectivo Ibex 35 es ajeno.

En respuesta a una interpelación, Fernández Currás criticó la estrategia llevada a cabo desde el Gobierno central en materia de cajas de ahorros, de desprestigio, de devaluación y de privatización, que está suponiendo la liquidación desordenada y a precio de saldo del sistema de cajas.

La titular de Hacienda explicó que los inversores privados que entrarán en Novacaixagalicia (NCG) Banco no lo podrán hacer en el momento de su constitución debido a la negativa del Banco de España a conceder la prórroga prevista por la normativa y por el retraso del órgano regulador en su valoración.

 

A pesar de estas dificultades, Marta Fernández Currás reafirmó la apuesta de la Xunta por conseguir una entidad solvente y gallega, que pueda mantener en la comunidad el ahorro de los gallegos, que tenga capacidad de decisión en Galicia sobre los créditos a conceder a los particulares y empresas y que genere empleo de calidad en la autonomía. Por eso, mostró su esperanza en que todas las fuerzas políticas gallegas se involucren en esta defensa.

Explicó que este esfuerzo se está haciendo pese a los bandazos y discriminaciones normativas que está sufriendo Novacaixagalicia por parte del Gobierno central y recordó que el Gobierno gallego y la entidad están haciendo lo máximo que pueden dentro del corsé normativo impuesto por el Estado.

 

La titular de Hacienda indicó que ya denunció hace tiempo un tratamiento asimétrico entre comunidades autónomas, que se tornaba perjudicial para Galicia, al considerar a esta comunidad una pieza de un engranaje que debía ajustarse para conseguir un modelo centralista y centrípedo diseñado desde el Ministerio de Economía y Hacienda y el Banco de España.

Marta Fernández Currás también señaló que si no fuera por el trabajo de la Xunta y de la práctica totalidad de la sociedad civil gallega, a estas alturas NCG no existiría y las dos cajas de ahorros que se fusionaron para dar lugar a esta nueva entidad se encontrarían diluidas en macroproyectos irreversibles domiciliados en Madrid, con nula capacidad de decisión de inversiones y con la importante sangría que supondría la pérdida de la práctica totalidad de los servicios centrales de la entidad.

 

La conselleira recordó que el proyecto inicial de NCG se diseñó bajo otras premisas normativas y subrayó que ella ya había advertido en la Cámara autonómica que el Real Decreto-Ley del Gobierno central del pasado mes de febrero supondría la liquidación rápida, desordenada y barata de las cajas de ahorros españolas.

Fernández Currás lamentó que este cambio de reglas de juego haya obligado a la caja gallega la una estrategia contraria, haciendo imposible su continuidad con la actual naturaleza jurídica.

Además, indicó que esta legislación sitúa a las entidades financieras españolas en una situación de desventaja competitiva con sus competidores europeos, además de establecer unas condiciones que hacen imposible el mantenimiento del subsector de cajas de ahorros.

 

También precisó que si hoy NCG precisa reforzar su capitalización es por ser una entidad de crédito española, con unas exigencias que no existen en el resto de países europeos; por ser caja de ahorros y, por tanto, verse discriminada normativamente en las exigencias de capital; y por tener realizados importantísimos saneamientos contras sus reservas en el momento de la fusión, tal como le exigió el supervisor.

En este sentido, Marta Fernández Currás apostó por no quedar parados lamentándose y mirar al futuro, a pesar de que la Xunta no fue la que estableció las nuevas reglas de juego ni fue consultada sobre las mismas. Añadió que, dado que esto supone usurpar las competencias reconocidas estatutariamente a los gallegos en materia de cajas de ahorros, la Xunta decidió recurrir la norma ante el Tribunal Constitucional.

 

Por todo ello, apuntó que la decisión final de la entidad está claramente marcada por todo este acontecer normativo, lo que hizo mudar las previsiones iniciales proyectadas en el Plan de Negocio de la fusión. Añadió que, de tener la información que hoy se tiene, seguramente los términos de la ejecución de la fusión serían otros diferentes, haciendo menos énfasis en los saneamientos para cuidar más de los fondos propios

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