Martín Lasarte manda un mensaje de calma a los suyos

Martín Lasarte manda un mensaje de calma a los suyos

Una de las grandes virtudes de Martín Lasarte, entrenador de la Real Sociedad, es que siempre ha sabido dónde pisa. No se dejó llevar por los cantos de sirena europeos tras ganar al Mallorca ni ahora se hunde porque haya llegado una racha mala. Mantiene los pies en el suelo y lo demuestra cuando se le pide una valoración de la situación del equipo. «Está muy cercano lo que al club le ha tocado vivir hace unos años, sumado a que durante una serie de jornadas el equipo sólo ha sumado un punto y no ha dado buenas sensaciones. Esa sumatoria es lo que da esa sensación de crisis, nervios o miedo ahora. Pero hay una verdad, que muchos equipos están peor que nosotros y que si ganamos al Sporting estaremos casi salvados, o al menos tendremos bien encaminado el objetivo», publica el Diario Vasco..
Esa mentalidad ha sido la que ha tratado de transmitir a sus jugadores durante la semana. «Hay que tratar de dar seguridad en cosas que no están funcionando bien. Hablar con la gente para dar tranquilidad y confianza. En el fútbol, los momentos buenos y malos finalizan. Y en ello estamos, buscando la manera de hacerlos terminar».
Lasarte confiesa que no ha vivido los últimos días de una forma diferente en el plano personal. «Cuando ganas, todo va bien. Cuando pierdes, hay que apretar más los dientes y buscar respuestas. Juro de corazón que a mí no me ha llegado nada de todo esto que se habla. Es cierto que tampoco me involucro mucho en leer o escuchar. Está claro que las leyes del fútbol son iguales aquí y en todos los sitios. Pero mi único pensamiento es cómo superar a un rival que está bien y que ha hecho una gran segunda parte del campeonato. Todo lo demás es secundario para mí».
Consciente de los que se juega la Real, lanza un mensaje de calma para evitar que el transcurso del partido juegue en contra del equipo. «Lo importante es que el equipo se sienta arropado pero no puede jugar el partido que la gente quiere. Yo me pongo en la piel del aficionado y me gustaría que para el minuto diez el partido estuviese casi resuelto. Pero eso es difícil. Hay que tener paciencia y tranquilidad y hacer todo lo posible para modificar esta inercia negativa que estamos viviendo».

Que no queme el balón
Y amplía su anterior explicación. «A veces por querer ganar, tampoco se trata de que el partido esté mal encaminado desde el inicio. Hay que salir con mucha decisión. A nivel táctico que el equipo esté confiado, que el balón no queme, que intentemos jugar. Que dejemos pocos espacios al rival. Y luego hay que materializar las ocasiones. Si tenemos la suerte de hacer un gol nos va a dar mucha confianza para manejar la situación. Cuando nos hemos visto por detrás no hemos sido capaces de modificar las circunstancias».

 

En este sentido cree que en algunos partidos ha podido haber una cierta sensación de ansiedad en los jugadores. «He visto a la gente con ganas de querer hacerlo bien, pero eso termina generando aceleración, desproporción entre el equilibrio, la seguridad, la confianza y la tranquilidad. Un pase sencillo termina siendo equivocado y empieza a hacer equivocar todos los demás. Algo así nos pasó ante el Hércules. Ese día no pudimos asegurar la posesión del balón».

 

Respecto a la plantilla, confiesa que la ve mentalizada para sacar la situación adelante. «Los jugadores están bien. No veo a nadie que se deslinde de la situación que nos toca vivir. Hay varios que han pasado por estas situaciones. Los más jóvenes van madurando. Nadie quiere perder lo que tanto nos ha costado ganar durante este campeonato. Ahora bien, eso no debe transformarse en una mochila excesivamente pesada. Como nosotros hay otros también, y otros que están bastante peor».
Lo que sí tiene claro en que, en la actual situación, la experiencia es un grado. «Cuando las cosas no se dan siempre lo que no se hizo es mejor que lo que se hizo -afirmó respecto a las alineaciones-. Dentro de una lógica, el que tiene más experiencia tiene una leve ventaja en estas circunstancias. Pero esto es un juego colectivo. La experiencia es un grado que no se compra, hay que vivirla. Es importante que estén, aunque sea no jugando. Porque hay gente que no juega y tampoco está».

 

Lasarte quiere establecer una diferencia entre la situación de la temporada pasada cuando la Real peleó por ascender y el partido de mañana ante el Sporting. «No es lo mismo. Son instancias de quiero las dos, pero diferentes. La positiva está enmarcada en que todo sale bien. Se trata de que salga bien una vez más. Ahora se trata de modificar algo que no está saliendo bien. En ambos casos, de no conseguir lo que uno quiere no va a haber premio. El año pasado era continuar una dinámica, ahora se trata de romperla».
Las ocho victorias locales se han logrado con la puerta a cero. Recuperar esa solidez defensiva es una de las claves para salir del bache. «Tanta importancia tiene meter primero como que no te metan. En la medida de que los minutos vayan pasando y el equipo dé sensación de solidez y vaya manteniendo la puerta a cero, nos vendrá bien y nos sentiremos mejor».

 

Preguntado por cómo recuperar la senda de la victoria, afirmó: «La fórmula no es exacta. El fútbol no es ciencia. Hemos variado jugadores, sistemas... Seguiremos buscando hasta que lo encontremos. ¿Jugar con dos delanteros? Somos un equipo que recibe muchos goles, algunos inocentes, y cada vez que lo hemos intentado, no nos ha dado resultados».
A tenor de sus declaraciones, Tamudo seguirá siendo la referencia arriba e Ifrán se quedará en el banquillo. «Tamudo está bien. Me parece una irrespetuosidad dudar de él. Tiene mucho recorrido en Primera y muchas batallas encima. Con Ifrán entendemos que su aportación puede ser más valiosa entrando con el partido avanzando y el contrario cansado que de inicio. Las circunstancias son las que son y no se pueden cambiar».

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