Costa de Marfil: tras la tempestad, aún no ha llegado la calma a Abiyán

Costa de Marfil: tras la tempestad, aún no ha llegado la calma a Abiyán

Con la captura del ex presidente Gbabó el pasado 11 de abril, parece que la situación tiende a estabilizarse en Abiyán. Tras más de 10 días bloqueados en el hospital de Abobo Sur, los equipos de MSF amplían sus actividades. La violencia sigue en las calles y los heridos llegan a unos centros de salud cada vez más desbordados.

 

Issoufou Salah, coordinador general de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Abiyán, nos cuenta cómo ha evolucionado la situación de la ciudad en estos últimos días.

 

Hasta hace apenas cuatro días y durante más de 10 largas jornadas, las estructuras de salud de Abiyán han estado prácticamente inaccesibles para los enfermos y para los heridos. Dado el alto riesgo que había en las calles, la población se quedaba encerrada en sus casas, gran parte del personal de salud no podía acudir a sus puestos de trabajo y los servicios de ambulancias no funcionaban. Durante ese periodo, el hospital de Abobo Sur, el único que permanecía verdaderamente activo al norte de la capital y donde a día de hoy continuamos trabajando, sólo era accesible para la gente del barrio o para aquellos que conseguían llegar por su cuenta y riesgo. De hecho, nuestro propio equipo no pudo ser relevado durante todo ese tiempo y estuvieron trabajando cada día durante las 24 horas. Hasta el pasado 11 de abril, fecha en la que Gbagbó fue capturado y en la que llegamos a recibir más de 80 personas heridas, estábamos atendiendo entre 25 y 30 víctimas de violencia, sin contar a los pacientes de otro tipo, o al creciente número de mujeres que llegaban al hospital para dar a luz.   

 

Después de ese día, la violencia ha bajado de intensidad, pero no ha desaparecido del todo. Sigue habiendo pillajes y atracos en ciertos barrios de Abiyán, y en los tres últimos días han llegado una media de 20 heridos por jornada.

 

Curiosamente llegan muchos heridos por accidentes de tráfico, ya que más allá de que se haya reestablecido la circulación, lo que también se ha producido es un aumento en el número de robos de vehículos. Eso, unido a que la atmósfera es de gran crispación, provoca gran parte de los accidentes. Si el hospital de Abobo Sur ya estaba de por sí saturado en las últimas semanas, ahora podemos decir que está completamente desbordado. Para que os hagáis una idea, el centro contaba inicialmente con 20 camas, y a día de hoy tenemos a 90 pacientes ingresados.

 

Ya hemos empezado a montar tiendas para alojar temporalmente a los pacientes que ahora se encuentran en el vestíbulo del hospital. También hemos empezado a trabajar en el hospital del distrito de Anyama, a 45 minutos del de Abobo Sur para descongestionar el centro donde estamos ahora, transfiriendo allí a los pacientes que requieren una larga hospitalización, sobre todo a los de cirugía reparadora. El hospital de Anyama también nos ayudará a mejorar nuestros servicios de urgencias: estamos instalando  un bloque quirúrgico que estará operativo el fin de semana. Por otra parte, vamos a dar apoyo a cuatro centros de salud de los distritos de Abobo y de Anyama, mediante el suministro de medicamentos y de recursos humanos. Los heridos que lleguen a estos centros podrán ser referidos a los dos hospitales donde trabajamos.

 

 

Tras la violencia postelectoral en Costa de Marfil, MSF ha estado proporcionando atención primaria y secundaria de salud, organizando clínicas móviles y apoyando a los centros de salud y a los hospitales en zonas situadas al oeste del país y en Abiyán. Los equipos de MSF también asisten a refugiados y a poblaciones locales al otro lado de la frontera en la vecina Liberia.

Actualmente, MSF tiene 50 trabajadores internacionales y 150 nacionales en Costa de Marfil. En Liberia hay 30 expatriados y 30 trabajadores locales. MSF, una organización médico-humanitaria imparcial, observa la más estricta neutralidad en sus operaciones. Sus actividades en Costa de Marfil están financiadas exclusivamente con fondos privados, lo que asegura la completa independencia de la organización.

 

(FOTO: UN)

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