Los primeros europeos que habitaron Atapuerca comían tortugas

Los primeros europeos que habitaron Atapuerca comían tortugas

IPHES

 

Una investigación del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) asegura que las tortugas formaban parte del menú de las primeras poblaciones humanas de Europa, hace alrededor de 1,2 millones de años. El estudio, que publica el Journal of Human Evolution, se basa en el análisis de 75 restos fósiles de tortugas encontrados en la Sima del elefante en Atapuerca (Burgos).

 

Los estudios de la dieta cárnica de las poblaciones humanas de hace más de 1, 2 millones de años son escasos debido a la escasez de yacimientos de estas cronologías. Por otro lado, los científicos se han centrado principalmente en la investigación de los grandes animales a pesar de que los restos de fauna pequeña –como pájaros, roedores, ranas o tortugas – son frecuentes en los yacimientos de este periodo.

Ahora, un estudio del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social ha comprobado que una dieta variada y generalista fue la clave para el éxito de las primeras ocupaciones humanas en Europa. Así lo recoge la investigación que publica el Journal of Human Evolution y que lidera Ruth Blasco, científica del IPHES.

 

"La presencia de fauna pequeña a menudo se ha interpretado como el resultado de acumulaciones de origen natural o producto de intrusiones de carnívoros y aves rapaces en las cuevas. Aunque estos casos existen, en la Sima del Elefante hemos podido identificar a los grupos humanos como los responsables directos de la presencia de algunos de estos pequeños animales", explica Blasco.

 

Esta afirmación se basa en el estudio de los restos fósiles de tortuga encontrados en diferentes niveles de la Sima del Elefante. En este yacimiento, el Equipo de Investigación de Atapuerca (EIA), del que forma parte del IPHES, ha podido documentar restos de la especie tortuga mediterránea de tierra (Testudo hermanni) y un galápago (Emys orbicularis).

“Del total de este conjunto, 8 fósiles de Testudo hermanni presentan marcas de corte en la cara interna de la cáscara. Estas marcas se producen como resultado de la extracción de las vísceras para su consumo humano ", afirma la investigadora.

 

Casos similares se han identificado sólo en África, concretamente en los yacimientos del Este del lago Turkana, durante el mismo período. Con cronologías posteriores, el consumo humano de tortugas se registra más frecuentemente no sólo en Europa, sino también en Oriente Próximo y África.

En el continente europeo se han recuperado en muchos yacimientos restos de tortugas pertenecientes al Pleistoceno inferior (hace entre 2,5 millones de años y 780.000 años), y también en Atapuerca. "Sin embargo, indicios que relacionen estos animales con grupos humanos del período que nos ocupa de la Sima del Elefante no habían sido registradas en Europa hasta ahora", puntualiza Blasco.

 

Los recursos

Aunque el uso de tortugas con una finalidad nutricional en la Sima del Elefante parece ser esporádico, el equipo ha observado que al menos se repite en dos niveles diferentes de la secuencia estratigráfica.

"Esto indica que estos animales entraban dentro del espectro de recursos potenciales de los homínidos de la Sierra de Atapuerca y que formaban parte de la dieta humana desde momentos muy antiguos", señala la autora.

 

Esta evidencia, junto con los restos de un conejo y un pájaro también comidos por los humanos en otros niveles estratigráficos con cronologías similares y las grandes presas, sugieren un comportamiento generalista en cuanto a la dieta cárnica, "lo que podría haber sido una de las claves del éxito de los primeros homínidos que colonizaron Europa hace más de un millón de años", concluye Blasco.

 

Foto. En los caparazones pueden observar las marcas de corte detectadas con el miscroscopio y que avalan el consuma humano de la carne de tortuga. Imagen: IPHES.

 

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