En lo que representa la culminación de una inteligente jugada del Dalai Lama para contrarrestar los planes de China continental de hacer desaparecer todo rastro de autonomía política por parte del pueblo tibetano, al margen del genocidio religioso y cultural mantenido desde la ocupación del territorio del pequeño estado, el doctor Lobsang Sangay asumió hoy lunes la presidencia del Gobierno del Tibet en el exilio, en una ceremonia celebrada en Dharamsala, al norte de la India, con la asistencia del propio líder espiritual de los tibetanos. 

El Dalai Lama anunció ya hace meses su voluntad de renunciar a la dirección política de su pueblo, con lo que la lucha por recuperar las libertades en el Tibet tiene ahora una cabeza visible, joven y garantía de futuro del movimiento, mientras que Pekín confiaba en que a la muerte del actual Dalai Lama el problema se resolviese 'por causas naturales'.

FOTO: Gobierno Tibetano.