Iñaki Gabilondo pide que “los españoles dejen de ponerse zancadillas” para convertirse en una potencia “imbatible”

Iñaki Gabilondo pide que “los españoles dejen de ponerse zancadillas” para convertirse en una potencia “imbatible”

El periodista Iñaki Gabilondo ha pedido hoy a los españoles que “dejen de ponerse zancadillas” para poder convertir al país en una potencia “imbatible”, ya que, en su opinión, “se pierde el tiempo buscando fantasmas, mirando nubes y librando batallas innecesarias”.

 

Así se expresó en Santander durante la lección inaugural ‘Una visión periodística desde el 23-F hasta nuestros días’, que impartió en el Acto Académico de Apertura de los Cursos de Verano de 2011 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), y en la que el periodista lamentó “la falta de lealtad institucional entre el Estado y las comunidades autónomas” que transmite a la “joven y tierna” sociedad española un debate “birrioso, cochambroso, inútil y completamente ineficaz”.

 

En la ceremonia también participaron el ministro de Educación, Ángel Gabilondo; los presidentes del Parlamento y del Gobierno de Cantabria, José Antonio Cagigas e Ignacio Diego, respectivamente; el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna; la secretaria general de la UIMP, Myriam González Rabanal, y el rector de la institución académica, Salvador Ordóñez.

“En España no vivimos la política como un arte, sino como una teología”, defendió Gabilondo, quien insistió en que la “poca altura” de los dirigentes ha situado a la clase política española “en la UVI de la opinión pública”. En este sentido, el periodista reconoció que los espectadores, lectores y oyentes “se han dado la vuelta y han tomado un camino absolutamente diferente al de los políticos”.

 

Gabilondo señaló al 11-M como “el día en el que política y ciudadanos debieron estar unidos por el dolor” y, sin embargo, “esa unión se nubló por un desencuentro político que se izó como protagonista desacertado”. De hecho, aseguró que esa “desunión política” parece “imposible de curar” y es “patética”.

Asimismo, Gabilondo recordó que al día siguiente del 23-F, España vivió el periodo “más alto” de la relación entre la política y la sociedad. En contraposición, el comunicador situó en el 15-M el momento de “menor prestigio” de la democracia. “Las encuestas señalan a los políticos como el tercer problema del país sin que parezca importarles nada. No tienen ningún propósito de enmienda”, opinó.

 

En su discurso, el periodista consideró que todos los hechos acontecidos en la democracia española muestran el “cambio colosal” que ha vivido el país, pero a los que “no se hace justicia” porque, según Gabilondo, “España se ha hecho trampas y ha vivido en una ficción que tiene que acabar”.

 

En esta línea se pronunció el ministro Ángel Gabilondo, hermano del periodista, quien se refirió a España como un país con “aversión a la ilustración y al conocimiento” y apostó “en estos tiempos difíciles” por  el “pensamiento y el debate” como armas “imprescindibles” para salir adelante.

Gabilondo resaltó la importancia de “invertir más” en Educación porque, a su juicio, es “el camino”. En este sentido, recordó que “solo” el 2,7% de los doctores está en paro, por lo que animó a realizar un “esfuerzo” en tiempos de crisis y  abogó por aplicar el conocimiento “al bienestar de los ciudadanos”.

 

El ministro, sorprendido ante las críticas al “exceso de formación”, consideró “extraordinaria” la transformación de las universidades españolas en la última década y anunció que “lucharemos” para situarla en los primeros puestos de calidad a nivel mundial. Asimismo destacó el papel de la UIMP y afirmó que esta “península muy anfibia” se abre paso en un mundo “lleno de dilemas, paradojas e incertidumbres”.

 

Ordóñez coincidió con el ministro en destacar el papel de la educación como vía para “encontrar salidas”

a esta “situación angustiosa”. En este sentido apuntó al crecimiento de la UIMP y al trabajo realizado desde esta institución “bajo el signo de la austeridad”, destacando la participación en Cantabria Campus Internacional y en Fundación Santander Creativa.

Asimismo, el rector  subrayó que la UIMP “intenta hacerse un hueco en un mundo global, en Iberoamérica, en Europa y en el mundo entero”, planteando siempre como objetivo “la innovación en productos y procedimientos”, pero también “la internacionalización de actividades y personas”.

 

Un apuesta por la innovación y el conocimiento

Por su parte, Ignacio Diego señaló entre los objetivos de la región “la innovación y la excelencia”, retos que, en su opinión, deben ser la “piedra angular del futuro” y solo se podrán conseguir, dijo, “trabajando entre todos” y “consolidando la coordinación” entre las principales instituciones académicas de la Comunidad Autónoma.

 

 José Antonio Cagigas destacó la labor de la UIMP como “ejemplo de excelencia” y alabó su “continua apuesta por la innovación y la transferencia de conocimiento”. En ese sentido, aseveró que la institución es un “activo relevante para Cantabria” y afirmó que desde el órgano legislativo se seguirá impulsando “la docencia y el conocimiento”.

 

En la misma línea, Íñigo de la Serna consideró que la sociedad española debe asentarse sobre “el conocimiento y la innovación”, y definió a la UIMP  como “un gran taller de modernidad y desarrollo”. Al tiempo, reivindicó la política “con mayúsculas”, aquella que, a su juicio, aúna “honestidad, esfuerzo y servicio”.

 

Balance de 2010

La secretaria general de la UIMP fue la encargada de realizar un balance de las actividades que desarrolló la institución académica en 2010. González Rabanal aportó, como cifras más relevantes, la celebración de 184 cursos, en los que participaron 2.600 ponentes y 7.200 estudiantes.

 

Dentro de la oferta académica de la UIMP también se incluye la celebración de 123 cursos cortos, en los que participaron 640 ponentes. Además, en el campo de los estudios de posgrado, la Universidad impartió 10 másteres oficiales, 9 programas de doctorado y 10 másteres propios en colaboración con instituciones públicas y privadas, seguidos por 542 alumnos.

 

En el marco de los Cursos de Español para Extranjeros se facilitó la convivencia de 1.265 estudiantes de 47 países, una oferta “enriquecida y completada” con la impartición de 19 cursos de Formación del Profesorado de Español como Lengua Extranjera en los que 294 docentes de 16 nacionalidades concurrieron en la UIMP.

También se organizaron un total de 147 actividades culturales en diferentes ciclos, con más de 30.000 asistentes, que llegan a los 117.000 si se incluyen las exposiciones y los conciertos en La Campa de La Magdalena.

Durante la ceremonia, el rector impuso las Medallas de Honor de la UIMP a las exvicerrectoras Ángeles Monge y Virginia Maquieira, además de investir a los nuevos doctores por la institución académica, apadrinados por Manuel Arellano

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