María Jesús Álvarez, que participó en Cangas del Narcea en la jornada Nuevas oportunidades para las empresas agroalimentarias, llama a consolidar el tejido industrial en el sector uniendo tradición e innovación
La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Alvarez, planteó esta mañana a los emprendedores del medio rural una estrategia común para buscar la eficiencia y afrontar la crisis económica “sin miedo, con trabajo e ilusión”.
María Jesús Alvarez, que inauguró esta mañana la jornada Nuevas oportunidades para empresas agroalimentarias; el camino de la innovación, que se celebra en Cangas del Narcea, organizado por el Grupo de Desarrollo Rural Alto Nancea-Muniellos, hizo un llamamiento a los asistentes para consolidar el tejido industrial existente y así afrontar el momento actual buscando una conjunción de la tradición y la innovación.
La consejera destacó la importancia que tiene ser emprendedor y competir en un mercado cada vez más exigente desde el medio rural. Por ello, hizo hincapié en las líneas de trabajo que se están desarrollando desde la Consejería de Agroganadería para fomentar la cultura emprendedora, con el fin de que contribuya a diversificar el tejido económico de los espacios rurales.
En este sentido, recalcó que en Agroganadería existe una estrategia que ve el territorio rural como un reto de futuro y señaló que las empresas agroalimentarias ya proporcionan un puesto de trabajo a casi 8.000 personas. Un sector, añadió, “que además tiene posibilidades de crecimiento y tiene que articular una estrategia de comercialización para competir en un mercado totalmente globalizado, en el que nuestros alimentos tienen que ser distinguidos por los compradores”.
En este sentido, señaló que en la consejería se trabaja en el fomento de marcas de calidad que supongan un distintivo, un punto más a favor, a la hora de la elección por parte del consumidor “y que suponga un punto decisivo para evitar el intrusismo y el fraude”. Además, la consejera resaltó la labor a realizar en la comercialización de los productos, tanto en un mercado de proximidad para buscar salida comercial a aquellos que quieran vender sus propios productos desde su explotación, como en el apoyo a los que busquen un mercado más lejano “para lo que hay que hacer una estrategia conjunta para ser más eficientes”. Por todo ello apeló a la complicidad entre la consejería “como mano amiga” y los emprendedores con ideas de futuro.
Elogios al vino de Cangas
Respecto al vino de Cangas, ahora con una IGP y que busca obtener la denominación de origen, la consejera destacó que tener una marca de calidad “siempre es bueno porque ayuda a identificarlo”. A su juicio, el vino de Cangas “hizo un excelente trabajo porque ha pasado de ser un vino conocido a nivel comarcal a ser reconocido fuera del ámbito geográfico donde se produce y puso en el mercado un producto de gran calidad”.
