Salud recuerda en el Día Mundial Sin Tabaco los riesgos de fumar para las gestantes

Salud  recuerda en el Día Mundial Sin Tabaco los riesgos de fumar para las gestantes

La Dirección General de Salud Pública ha decido dedicar los actos que se organizarán en Asturias el próximo día 31 de Mayo con  motivo de la celebración del Día Mundial sin Tabaco, a poner especial énfasis en recordar los peligros que supone el consumo de tabaco o el verse expuesto a la inhalación de humo de tabaco tanto para las mujeres gestantes como para sus hijos.

 

Las investigaciones llevadas a cabo sobre mujeres embarazadas han revelado que las mujeres que siguen fumando durante su gestación no sólo arriesgan su propia salud sino que también ponen en peligro la de su hijo ya que la inhalación del humo del tabaco modifica enormemente las condiciones bajo las que se desarrolla el feto durante el periodo prenatal.

 

El consumo de tabaco durante el periodo de gestación supone en la  mujer una mayor probabilidad de aparición de abortos espontáneos y un incremento de la mortalidad perinatal. También existe evidencia que demuestra el menor peso de los recién  nacidos en comparación con las madres no fumadoras debido al retraso del crecimiento dentro del útero que hace que los hijos de madres fumadoras pesen entre 150 y 250 gramos menos que aquellos recién nacidos cuyas madres no fuman.

 

Además, el tabaquismo durante el embarazo es una de las principales causas de abortos espontáneos, nacimientos prematuros, y un mayor número de complicaciones durante el embarazo y el parto. Después del nacimiento, las secuelas del consumo de tabaco prevalecen y el recién nacido tiene un mayor riesgo de sufrir una muerte súbita.

 

La mayor parte de las complicaciones para la madre y para el feto se originan por la nicotina y por el monóxido de carbono. Este segundo componente produce una hipoxia crónica en el feto, un suministro inadecuado de oxígeno que da lugar a una alteración en el desarrollo del feto durante el periodo de gestación.

 

 

 

Exceso de riesgo de muerte perinatal

El exceso de riesgo de muerte perinatal o muerte del feto en los hijos de madres fumadoras está estrechamente relacionado con el exceso de riesgo de nacimiento antes de término que presentan estos niños. Las muertes perinatales asociadas al tabaquismo de la madre se concentran principalmente entre la semana 30 y 33 de gestación, son muertes asociadas a la prematuridad aunque la causa principal sea un desprendimiento prematuro de la placenta.

 

Todos los trastornos que pueda sufrir la embarazada fumadora, van en relación directamente proporcional con el número de cigarrillos consumidos. También influye negativamente la permanencia en lugares cuyo entorno ambiental está contaminado por el humo del tabaco, sumándose por ello en muchas gestantes la exposición de su tabaquismo directo al pasivo procedente de la contaminación ambiental. Cada calada que da la madre se convierte en una inhalación de nicotina y monóxido de carbono que llega directamente al bebé, ya que el humo atraviesa la placenta sin ningún problema. Con cada inhalación de tabaco, el feto sufre alteraciones cardiacas y una vez que se termine el cigarrillo, aún tardará 45 minutos en recuperarse.

 

La otra cara de la moneda de esta realidad es que el embarazo puede ser un acontecimiento que refuerce o impulse la intención de muchas madres de dejar de fumar y que se ha comprobado que muchas mujeres que no estarían dispuestas dejar de fumar para cuidar su salud sí están predispuestas a hacerlo cuando están en situación de embarazo y de hecho muchas de ellas lo consiguen.

 

Las ventajas del abandono del tabaco aparecen en las primeras 24 horas del abandono del hábito y se hacen mucho más evidentes durante el embarazo ya que el bebé nacerá mucho más sano y es mucho menos probable que presente problemas respiratorios y la madre se sentirá mucho más satisfecha personalmente al haberse responsabilizado y comprometido con la salud del bebé.

 

Mujer y tabaco

El consumo de tabaco entre las mujeres ha experimentado un gran cambio en los últimos años, especialmente en España que ocupa el primer lugar de la Unión Europea en lo que se refiere a mujeres jóvenes fumadoras. Actualmente se declaran consumidoras habituales de tabaco más de un 40% de las mujeres de entre 15 y 25 años. En los últimos 20 años se ha multiplicado por tres el porcentaje de mujeres fumadoras hasta el punto de que hoy en día son el objetivo principal de la industria tabaquera.

 

Estos datos fueron expuestos esta mañana durante la rueda de prensa  en la que se presentó el programa de actividades que se celebrará el próximo 31 de mayo en Asturias y en la que estuvieron presentes la Directora General de Salud Pública, Amelia González, acompañada por el coordinador del Grupo Atención al Tabaquismo de la Sociedad Asturiana de Medicina Familiar y Comunitaria (Samfyc), José Manuel Iglesias Sanmartín; por el Presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, José Villazón; por la presidenta de la Asociación Profesional de Matronas de Asturias: Marta Martínez Marquínez y por el Jefe de la Unidad de Coordinación del Plan Sobre Drogas de la Consejería de Salud, José Ramón Hevia.

 

En la comparecencia, también se expusieron algunos datos en relación con la situación del tabaquismo en Asturias que reflejan muchos paralelismos con la del conjunto del país.

 

 Datos EDADES 2009/10: Situación actual

La última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) que se realiza en población de 15-64 años residente en hogares familiares correspondiente al año 2009  refleja que casi el 70% de la población no fuma a diario. Por sexo, en todas las frecuencias de consumo los valores más altos corresponden a los hombres, aunque las menores diferencias entre ambos sexos se observan precisamente en el patrón de consumo «Diario» (34% frente al 30 %).

 

Gráfica 1. Prevalencia de consumo de Tabaco por sexo y tipología de consumo. Asturias 09/10.

 

Por grandes grupos de edad fuman diariamente el 29,7% de las personas de 15 a 39 años frente al 34,7% de las de 40 a 64, lo que dicho en positivo, significa que el 70% de las de 15 a 39 y el 65% del grupo de edad siguiente, no tiene el hábito de fumar a diario.

El número medio de cigarrillos consumidos al día por las personas fumadoras es de 14,6, con una intensidad algo mayor en hombres (16,7) que en mujeres (12,3).

 

Cuatro de cada diez (42,4%) de las personas fumadoras son grandes fumadores, definidos como las personas fumadoras que en los últimos 30 días fuman por término medio, más de 20 cigarrillos diarios. Esta categoría define a las personas adictas de alto consumo y por tanto que asume mayores riesgos respecto a su salud, y es significativamente mayor entre los hombres (52,2%) que entre las mujeres (31,5%).

 

A pesar del importante carácter adictivo que tiene el tabaco, cabe destacar que el 21,5% de los hombres y casi la misma proporción de mujeres (el 20,1%) manifestaron en 2009 ser exfumadores/as[1], siendo el porcentaje total del 20,8%.

 

 

 

Datos EDADES 2009/10: Evolución y tendencias

Desde el punto de vista de la evolución temporal, los consumos experimentales (alguna vez en la vida), reflejan un sensible aumento en el periodo 1999-2009, particularmente en las mujeres que aumentaron este tipo de consumo en 19 puntos porcentuales frente a los 11 puntos porcentuales  en que lo hicieron los hombres.

 

La evolución de los «consumos diarios» refleja dos cuestiones relevantes; en primer lugar una diferencia mayor entre los valores de hombres y mujeres al principio que al final del periodo, que ha pasado de los 12,8 puntos porcentuales de 1997 a los 4 puntos porcentuales de la actualidad y que en definitiva muestra la convergencia de ambos sexos en este tipo de consumo.

 

Y en segundo lugar, que dicha convergencia ha sido fruto del descenso en la proporción de fumadores, que han visto reducida su porcentaje en 7 puntos porcentuales mientras que las fumadoras reflejan un comportamiento más estable con una ligera tendencia al alza (+1,8 puntos porcentuales), como se ve en el gráfico siguiente. En el corto/medio plazo se observa una ligera tendencia al descenso del consumo tras la aprobación de la Ley 28/2005 de Medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco.

 

 

 

El número medio de cigarrillos diarios consumidos por las personas fumadoras no ha experimentado grandes cambios a lo largo de los años, algo por otro lado que no resulta del todo sorprendente, ya que en principio no cabe esperar de las personas con adicción una disminución relevante en su dosis diaria habitual. En 2009/10 fue de 14,5 para el total de la población, con un consumo de cuatro cigarrillos diarios más por parte de los hombres que de las mujeres.

 

 

 

Por su parte, el porcentaje de exfumadores muestra en la actualidad unos valores un poco más altos que los del inicio de la serie en 1997 en todas las categorías. Quizás la conclusión más significativa en estos doce años sea el incremento de la proporción de las exfumadoras en 3,2 puntos porcentuales.

 

 

 

 


[1]Personas que responden afirmativamente a la pregunta ¿Ha habido alguna vez un período en su vida en que Ud. haya fumado tabaco todos los días? y que al mismo tiempo contestan que ha pasado más de 12 meses desde la última vez que fumaron un cigarrillo u otro tipo de tabaco.

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