Desarticulada una red dedicada a la venta de vehículos de segunda mano alterando los kilómetros

Desarticulada una red dedicada a la venta de vehículos de segunda mano alterando los kilómetros

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal organizado que se dedicaba a la venta de vehículos a particulares después de rebajarles los kilómetros reales que figuraban en el cuentakilómetros. Compraban vehículos procedentes de leasing y los vendían por debajo del precio medio del mercado.

La investigación se inició cuando los agentes tuvieron conocimiento de que se estaba intentando vender un vehículo a través de Internet al que se le había reducido los kilómetros realmente recorridos.

Tras localizar a la propietaria del vehículo, cuyo domicilio no coincidía con el que se le conocía, se comprobó que éste había sido sustraído. Este cúmulo de circunstancias levantaron las sospechas de los agentes que comenzaron la investigación.

Modus operandi

Los integrantes de la red habían constituido una empresa de compra-venta de vehículos de segunda mano con el fin de tener acceso a las subastas de vehículos que realizan las empresas de leasing y renting cuando son retirados. En estas subastan compraban todo tipo de vehículos a bajo precio.

La empresa no tiene nombre comercial, sino que está a nombre de una  mujer colombiana que figura como pantalla de la operación.

Una vez que disponían de los vehículos, mediante el software adecuado  desencriptaban las centralitas electrónicas de los vehículos y les reducían los kilómetros reales que mostraba el cuentakilómetros. Después, volvían a encriptar dichas centralitas para que en sucesivas revisiones no fuera detectada la modificación en los talleres oficiales.

Posteriormente los ponían a la venta en Internet a través de páginas web específicas de compra y venta de vehículos por medio de intermediarios que informaban a personas que pudieran estar interesadas, con un precio muy atractivo pues estaba por debajo de la media del mercado según el vehículo del que se tratara, con lo que les daban salida rápidamente.

Esto lo hacían por dos motivos: el primero, que al comprar los vehículos por lotes les permitían adquirirlos más baratos; y el segundo, que es donde se encuentra el fraude real, es que al adquirirlos con un valor comercial inferior por el número de kilómetros reales que tenían, después de bajarles los kilómetros les aumentaban el precio sin llegar a lo que en realidad podrían valer en una venta legal.

Los kilómetros se reducían entre un 30% y un 60%, dejándolos por debajo de la barrera psicológica de los 100.000 kilómetros. Esto representa, como media, entre 25.000 y 50.000 kilómetros menos, aunque se ha detectado un caso en el que al vehículo se le habían reducido 150.000 kilómetros y otro al que le han reducido 100.000.

La propia red se encargaba de gestionar rápidamente la documentación para evitar levantar sospechas entre los compradores finales.

Se practicó un seguimiento de los vehículos que habían sido adquiridos por la titular de la empresa y el destino dado a los mismos. Se comprobaron los kilómetros que figuraban cuando fueron adquiridos por la red, a través de las facturas emitidas por las empresas de leasing y renting que se los habían vendido, los kilómetros que les figuraran cuando fueron inspeccionados y si habían pasado la ITV y los kilómetros que figuraban en la estación ITV cuando fueron sometidos a la inspección, comprobándose que figuraban más kilómetros cuando se vendieron que en la fecha de la inspección.

Esta red había comprado aproximadamente 200 vehículos, 70 de los cuales se han localizado en la Comunidad de Madrid.

Hay tres detenidos que han pasado a disposición judicial: la mujer que figuraba como titular de la empresa, el cabecilla de la red, un ciudadano argentino que se encontraba en situación irregular en España, compañero sentimental de la anterior y un ciudadano marroquí que era el que realizaba las operaciones de modificación de los cuentakilómetros por encargo del cabecilla de la red. Este último era quien decidía cuantos kilómetros se reducían en función del estado general del vehículo.

Se ha imputado a otras dos personas que realizaban labores de intermediarios para la venta de vehículos.

Se ha incautado el material utilizado para llevar a cabo las modificaciones, que consta principalmente de un ordenador, un equipo para desencriptar las centralitas de los vehículos, otro para volverlos a encriptar y los cables necesarios que son diferentes según la marca del vehículo del que se trate.

La operación continúa abierta y se ha extendido al resto de España, pues los vehículos se vendían en todo el territorio nacional.

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