Miles de chadianos permanecen desamparados en Libia

Miles de chadianos permanecen desamparados en Libia

Mientras que miles de personas continúan huyendo diariamente del conflicto en Libia, aumenta la preocupación por la difícil situación de los migrantes, principalmente chadianos, que llegan a las remotas ciudades septentrionales de Faya y Kalait.

De las más de 710.000 personas que han cruzado la frontera de los países vecinos con Libia o que han viajado en barco a Italia y Malta, en torno a 23.000 han llegado a Chad septentrional a bordo de camiones, donde se producen llegadas de migrantes diariamente.

 

Según informa el personal de la OIM en Faya, una media de tres vehículos de gran capacidad llega a diario a la ciudad con 150 pasajeros cada uno. A principios de esta semana, Faya presenció la llegada de 14 camiones en un mismo día, lo que supera la capacidad local de ayuda.

Asimismo, se ha informado de la existencia de otros 14 camiones, en los que viajan principalmente mujeres y menores, que se esperan lleguen de un momento a otro a dicha ciudad.

"La temperatura en el Sahara supera los 50ºC. Los que consiguen llegar están gravemente deshidratados y exhaustos después de tan difícil viaje. Han pasado dos semanas cruzando el desierto sin alimentos ni agua, hacinados en un vehículo a pleno sol. No hay ciudades en el camino donde parar y obtener provisiones. Tampoco carreteras, lo único que hay es la arena del desierto", explica Qasim Sufi, jefe de la misión de la OIM en Chad.

 

Sufi agrega, "El viaje ha sido demasiado para algunos, sabemos de la muerte de cinco migrantes durante las últimas semanas tras haber alcanzado Faya. El número de ellos, incluidos menores, hospitalizados en la ciudad supera el centenar. Todos presentan una grave deshidratación, infecciones respiratorias y gastrointestinales y heridas."

Muchos de los migrantes han informado a la OIM que han dejado en Libia a muchas personas incapaces de viajar y quienes necesitan recibir asistencia.

 

Entre ellas se incluyen alrededor de 40.000 chadianos, principalmente mujeres y menores, que se encuentran en la ciudad libia de Al Gatrun en condiciones desesperadas y deplorables.

"Nos han informado que estas personas carecen de alimentos, agua, alojamiento y saneamiento. Ya han pasado varias semanas soportando temperaturas extremas y no podrán hacerlo mucho más. Debemos ayudarlos, de lo contario es probable que mueran», afirma Sufi.

La OIM realizó el jueves en Faya una misión interinstitucional de evaluación para evaluar la situación que se vive allí actualmente y para conocer las necesidades de las personas que intentan abandonar Al Gatrun y otros lugares de Libia.

 

Las recientes llegadas a Faya han hecho que la cifra de migrantes que necesitan ayuda al transporte a partir de esta pequeña comunidad en el desierto supere las 3.700 personas. La OIM cuenta con un centro de tránsito en dicha ciudad con capacidad para alojar y atender a unas 900 personas, si bien la situación requiere que, como mínimo, dicha capacidad deba ser doblada.

Hasta el momento, la Organización ha trasladado por carretera a 6.159 migrantes de Faya a sus destinos finales en Chad y a otros 316 especialmente vulnerables, incluidos menores y mujeres, por aire hasta la capital, N'Djamena.

 

Igualmente, el jueves organizó la evacuación por carretera, desde Faya hasta los destinos finales en Chad, de 700 migrantes retornados.

No obstante, los viajes por carreteras de Faya a N’Djamena, Abéché y otros destinos en Chad, incluidos Bol y Mao, duran entre tres y cuatro días y suponen un enorme reto. Por ello, la OIM debe establecer lugares de parada en el camino.

"A pesar de que la OIM proporciona alimentos, combustible, escoltas y servicios de comunicaciones en caso de emergencias durante el viaje, la lejanía y el aislamiento de Faya, junto con la falta de carreteras, añaden más dificultades para los migrantes, quienes han sufrido ya demasiado", explica Sufi.

Por consiguiente, la Organización comenzará en breve un programa de evacuaciones aéreas de Faya a N'Djamena y Abéché, tras haber desplegado allí a personal adicional mediante el cual impulsar sus operaciones y responder a una amplia serie de cuestiones, incluidos asuntos operativos, médicos, psicosociales y de protección.

 

Este hecho acompaña el despliegue de personal extra en Kalait, ciudad que ha presenciado la llegada de más de 5.300 migrantes chadianos que huían de Libia y que se encuentra en una zona remota del desierto, sin servicios ni carreteras en 340 kilómetros a la redonda.

A principios de esta semana, cuando el personal de la OIM se dirigía a Kalait, se encontró con un camión averiado en el que viajaban 115 migrantes. Éstos habían pasado cinco días desamparados en las dunas del desierto, sobreviviendo con el agua que les daban los pocos camiones que por allí pasaban y alimentándose de los escasos alimentos disponibles.

 

La Organización, que ha enviado un camión para rescatarlos y trasladarlos a salvo a Kalait, ha llevado a cabo el retorno de 113 migrantes a sus lugares de origen.

Los migrantes son víctimas de palizas y robos. Un hombre, que trabajó durante dos años como guardia de seguridad en la ciudad libia de Kufra, cuenta que: "Los rebeldes atacaban a los negros porque pensaban que estaban a favor de Gadafi". Y añade que él también fue víctima de las palizas y que le robaron todo el dinero, dejándolo sin nada para regresar a su país.

 

Otro migrante que pasó los últimos 18 meses trabajando en un comercio de Ajdabia cuenta que hace 25 días partió de Libia. Afirma haber sido también víctima de palizas y haber perdido todo su dinero y posesiones e informa de que sus amigos han corrido una suerte similar. Todos decidieron abandonar Libia.

El personal de la OIM dice que entre los migrantes que subieron a bordo de los camiones de la Organización se palpaba la emoción y el alivio, a pesar del largo viaje realizado.

"Lo único que querían era seguir avanzado. Eran conscientes de estar más cerca de sus hogares y de que su sufrimiento acabaría pronto, incluso después de haber perdido todo medio de vida", afirma Craig Murphy, de la OIM en Kalait.

 

La asistencia brindada a este grupo y a otros marca el comienzo de las operaciones de ayuda al retorno de migrantes de la OIM en Kalait.

Entretanto, la cifra de personas que abandonan Libia no cesa de aumentar. En Túnez se han producido más de 339.000 llegadas; en Egipto, cerca de 262.000; en Argelia, más de 17.000; en Níger han superado las 61.200, mientras que sigue siendo reducida la cifra de personas que llegan a Italia, Malta y Sudán.

 

 

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