Un humanista llamado Román

Un humanista llamado Román

Por Luis José de Ávila

 

Acudo a la XI edición de los premios Libertad de Expresión que ayer noche se entregaron en Navia en un multitudinario acto organizado por la publicación “La Voz de Occidente” que dirige David Piñero. Fueron para el comunicador Julien Assange, para la periodista Isabel Durán y para el humanista, abogado, escritor, poeta, articulista… Román Suárez Blanco. Me tocó el honor de glosar la figura de éste ex alcalde de Valdés y ex presidente de Caja Rural de Asturias con cuya amistad me honro desde hace más de 40 años. Estas fueron mis palabras:

 

Es para mi un honor y un placer glosar con estas palabras la figura del luarqués Román Suárez Blanco, premio Libertad de Expresión en su XI edición, esta hermosa iniciativa que David Piñero y su equipo a través de “La Voz de Occidente” viene realizando cada año.

Por supuesto que felicitó también a Julian Assange, quien logró romper tabús y barreras informativas de la primera potencia del mundo, los Estados Unidos, y a Isabel Durán, admirada colega, analista de la problemática social y política de nuestro país y cuya clarividencia de juicios en sus análisis periodísticos ya no me sorprende.

Román Suárez Blanco, abogado, poeta, articulista, escritor… ¿Cuánto hace que nos conocemos?. Desde luego, por lo menos desde que allá por mitad de la década de los 60 yo comenzaba como aprendiz de plumilla en el desaparecido diario Región.

Le he seguido en sus etapas como alcalde de Luarca y como diputado en varias legislaturas de la extinta Diputación Provincial, en donde sin dar jamás cheque en blanco alguno fue uno de los máximos apoyos del entonces presidente de dicha institución José López Muñiz, probablemente el último gran gestor que ha tenido la Asturias contemporánea. A Román Suárez Blanco se debe en una parte importante que nuestra comunidad autónoma cuente hoy con un hospital general referencia del buen hacer en medicina en toda España así como su implicación en proyectos decisivos para el desarrollo del Principado de Asturias como la autopista de montaña por el Huerna, el consorcio de aguas en la zona central y toda una serie de actuaciones en infraestructuras en la zona rural, zona rural que siempre ha sido para los ojos de Román su niña bonita.

 

También perteneció a la primera Junta General del Principado como miembro de Alianza Popular y en donde coincidió, no hacía mucho que le había conocido, con el hoy presidente del Principado de Asturias Francisco Alvarez-Cascos como saben oriundo de Luarca y con el que Román Suárez Blanco siempre ha tenido mucho filing y no solo por razones de ideología política sino también vecinal y familiar.

Román Suárez Blanco estudio Derecho en la universidad madrileña y comenzó a ejercer la abogacía en 1961. Su despacho que ahora, ya jubilado, continúa con dedicación y acierto su hijo, siempre ha sido punto de referencia en el occidente asturiano. Por carácter y formación Suárez Blanco siempre ha tendido a la negociación y al acuerdo para evitar los pleitos pero, cuando no hubo más remedio, su bien acreditada fama como letrado ha quedado reiteradamente demostrada en los tribunales.

Su fama en el mundo rural y su sensibilidad hacia el movimiento cooperativo le llevó el 16 de abril de 1970 a ser miembro del Consejo Rector de Caja Rural de Asturias. Eran unos años importantísimos para el campo asturiano porque su buen amigo Jesús Saenz de Miera ponía en marcha un gran proyecto en el que en un principio pocos creyeron, aunque Román Suárez Blanco sí, la Central Lechera Asturiana. El 22 de julio de 1976 fue elegido presidente de Caja Rural de Asturias, banco financiero y cooperativo que ha dirigido con pulso firme hasta ahora, dejando el cargo el pasado día 1 de septiembre.

A lo largo de su dilatada vida Román Suárez Blanco ha tenido cargos y distinciones bien merecidas. Fue miembro del Consejo Social de la Universidad, Patrón Mayor de la Cofradía de pescadores de Nuestra Señora de Luarca, Vicepresidente del Banco Cooperativo Español y Vicepresidente de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito, patrono fundador de la Fundación Príncipe de Asturias y patrono de la Fundación Foro Jovellanos.

 

En cuanto a distinciones, a vuela pluma hago constar que es presidente honorífico de Caja Rural de Asturias, del Luarca CF, presidente de honor del Hospital Asilo de Luarca, Cruz de San Raimundo de Peñafort, Sardina de oro de Sabugo tente firme y faba de oro.

Pero este impresionante bagaje profesional se complementa con su otra faceta, su auténtica vocación junto con la abogacía, como es una destacada actividad como escritor, poeta y articulista en los principales medios de comunicación de Asturias en los que a lo largo de estos años ha pulsado con elegancia y cultura nuestra sociedad. Ahora precisamente tengo el honor de compartir con Román y otros destacados articulistas páginas en el periódico digital “Asturias Mundial” que edita mi colega Ignacio Sánchez Vicente, ya que en absoluto pese a nuestra veteranía damos la espalda a la nuevas tecnologías en este aún joven siglo que al decir de los expertos es el de la comunicación llevada en andas por el desarrollo tecnológico a sus máximas consecuencias.

Román Suárez tiene pluma fácil y analítica y es un exponente importante de la libertad de expresión que siempre ha ejercido en los distintos cargos desempeñados a lo largo de su dilatada vida llevado por su espíritu liberal y humanista.

Recuerdo, eran aún los tiempos de la dictadura, en que yo siendo jefe de corresponsales en La Voz de Asturias tenía uno en Luarca, un vasco bohemio y encantador, pero con mala leche, llamado Gerardo Ortíz Alfau, que atizaba de lo lindo al alcalde, entonces Román Suárez Blanco. Pese a ello éste le empleó como escribiente en el asilo dadas las penurias económicas del buen hombre pero tantos palos le daba en sus crónicas Ortíz Alfau al alcalde y a la corporación que un buen día un concejal, persona de mucha confianza de Román Suárez, le pidió su cabeza: Román, mira como te trata y encima le ayudas”. Pero Román no se vengo pudiendo hacerlo. Me consta que contestó a su colaborador: “Mira, hay que respetar la libertad de expresión, nos guste o no, sino ¿a dónde vamos a parar?”.

Esa máxima Román Suárez Blanco la ha seguido siempre a lo largo de su vida y la aplicado no solo en sus actuaciones profesionales sino también en sus escritos y publicaciones, pienso que desde joven, cuando comenzaba a ser un destacado actor de teatro representando obras de Alejandro Casona, por citar.

 

Dice frases que siempre me han impactado: Por ejemplo, en una magnífica entrevista realizada por David Piñero para “La Voz de Occidente”: “La situación es grave. Nos estamos gastando el dinero de nuestros bisnietos”. Y otro ejemplo: “Cada uno de nosotros ha hecho su trabajo. Ahora toca a otros querer, saber, poder y acertar. Dios les ayude que buena falta va a hacerles”.

En fin, la personalidad de Román Suárez Blanco da para mucho más pero no es cuestión de caer pesado en mi intervención aunque no  puedo por menos que finalizar estas palabras con unos de sus versos:

Si me llevas de Luarca, si me alejas

déjame

conservar su noche clara.

Si me llevas,

déjame el murmullo de sus aguas.

¡Viva la libertad de expresión!.

Muchas gracias.

 

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