El paquete de recuperación europeo debe financiar la economía verde

El paquete de recuperación europeo debe financiar la economía verde

El paquete de recuperación europeo debe financiar la economía verde, no a las empresas contaminantes Solo 80.000 millones de los 1,85 billones de euros que ha propuesto la Unión Europea están bloqueados para la protección del clima Greenpeace ha enviado una carta al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, para exigirle condiciones ambientales en el paquete europeo y nacional de reconstrucción económica

 

Madrid, 17 de julio de 2020-. Con motivo de la reunión de los líderes europeos, hoy y mañana, en Bruselas, para concretar el paquete de recuperación económica tras la crisis por el coronavirus, Greenpeace exige que las medidas que se tomen estén alineadas con los objetivos climáticos del Acuerdo de París.

La Unión Europea (UE) ha puesto sobre la mesa 1,85 billones de euros a través del presupuesto y el fondo de recuperación comunitario [1]. Para Greenpeace, es una condición indispensable que estos fondos no se destinen a industrias contaminantes que, como la aviación, ya han solicitado rescates gubernamentales sin precedentes por valor de 34.400 millones de euros en toda Europa desde el comienzo de la pandemia, sin condiciones ambientales vinculantes [2].

La subdirectora de Greenpeace para la UE, Magda Stoczkiewicz, ha señalado que “los líderes europeos deberían usar el dinero público para financiar un futuro verde y justo para todas las personas, no para mantener a las industrias contaminantes. Los bosques que nos quedan se están convirtiendo en humo y los casquetes polares se están derritiendo a una velocidad alarmante: millones de personas exigen acciones ya. Actividades económicas obsoletas y contaminantes, como la aviación, los combustibles fósiles o la agricultura industrial no tienen cabida en las inversiones europeas del futuro. Los gobiernos tienen el deber de acordar normas y condiciones claras sobre la forma en que nuestro dinero apoyará la regeneración ecológica de Europa, invirtiendo al mismo tiempo en empleos verdes, energía renovable, transporte público y agricultura ecológica”.

Esta mañana se han congregado en Bruselas representantes de Greenpeace y de las organizaciones Avaaz y Transport & Environment con varias pancartas en las que se leía “Nuestro dinero, nuestro futuro” en varios idiomas, junto a bolsas como las que portan dinero en efectivo [3]. Un escenario que resume una demanda: que el dinero público no sostenga las prácticas comerciales de las industrias contaminantes.

La Agencia Internacional de la Energía así como algunos destacados economistas se encuentran entre los que han pedido una “recuperación verde” posterior a la COVID-19, que “reconstruya mejor”, reduciendo las emisiones de CO2 y al mismo tiempo impulsando la economía. Según el think tank alemán Agora Energiewende, solo 80.000 millones de los 1,85 billones de euros están bloqueados para la protección del clima, cuando se necesitan 2,4 billones de euros antes de 2027 para cumplir el objetivo climático de 2030 de la UE.

La reconstrucción en España

La acción de Bruselas se une a la carta que Greenpeace España ha enviado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para exigirle que el paquete europeo de recuperación económica establezca líneas rojas que protejan el medio ambiente y recordarle que es imprescindible también que, en el ámbito nacional, se apruebe la condicionalidad ambiental y social necesaria para garantizar que el dinero público se destina a las empresas comprometidas con la descarbonización y las soluciones sostenibles frente a la crisis climática y de biodiversidad.

Este próximo martes 21 de julio, el Congreso de los Diputados debatirá y votará en el Pleno los cuatro documentos de conclusiones para la reconstrucción del país.

“Confiamos en que se actúe con una valentía necesaria que esté a la altura de la crisis ambiental que vivimos y que se apueste por una recuperación verde y justa. No hay tiempo para medias tintas. Es el momento de darle la vuelta al sistema. ¿De verdad vamos a dejar pasar esta oportunidad histórica de construir una sociedad resiliente a las crisis?”, ha cuestionado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España.

Notas

[1] Los 1,85 billones de euros incluyen 1,1 billones de euros del presupuesto general de la UE, el llamado Marco Financiero Plurianual (MFF) para el período 2021-2027, más 750.000 millones de euros de dinero nuevo que la Comisión Europea propone gastar para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia de la COVID-19. El mayor fondo del paquete de recuperación (el Fondo para la Recuperación y la Resistencia, por valor de 560.000 millones de euros) no incluye salvaguardas ambientales básicas, como una lista para excluir las actividades perjudiciales para el medio ambiente (Art.16)

https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/health/coronavirus-response/recovery-plan-europe_es

[2] Para el 26 de junio de 2020, las líneas aéreas europeas -como Air France, KLM, Lufthansa, EasyJet, Scandinavian Airlines y las españolas Iberia y Vueling- ya habían recibido un apoyo financiero por valor de 29.900 millones de euros, con 4.500 millones de euros en discusión para otras líneas aéreas. La UE no ha introducido ninguna condición climática vinculante para el rescate, y las condiciones establecidas por los gobiernos nacionales no son suficientemente vinculantes y no están en consonancia con los objetivos del Acuerdo de París.

[3] Las organizaciones han enumerado 21 actividades que no deben recibir fondos de recuperación de la UE, entre las que destacan la industria de los combustibles fósiles; la ampliación de aeropuertos y autopistas; los automóviles y camiones que funcionan con combustibles fósiles; los buques que funcionan con derivados del petróleo o gas; la industria textil (a menos que sea sostenible y ética); la agricultura industrial y los ensayos con animales vivos (excepto si cumplen los estrictos criterios de la UE).

 

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