Un prototipo pionero para tratar patologías de la vejiga

Un prototipo pionero para tratar patologías de la vejiga

Por Cristina G. Pedraz

/DICYT 

 

La empresa vallisoletana Inimax, ubicada en el polígono El Carrascal y dedicada a la automatización industrial en general, ha iniciado una nueva línea de I+D centrada en sector de la biomedicina. En concreto, están llevando a cabo dos proyectos en colaboración con el centro tecnológico Cartif relativos a la rehabilitación de brazos y al tratamiento de patologías de la vejiga, respectivamente. Este último proyecto es fruto de un convenio de colaboración entre la ADE (Agencia de Desarrollo Económico) de Castilla y León, Cartif, la empresa y un emprendedor tecnológico que ha desarrollado un equipo biomédico para tratar a pacientes con patologías en la vejiga, Javier Vázquez, cuyo fin es desarrollar un prototipo que pueda ser validado como producto médico.

 

Raúl Zapico y Daniel Díez, directores técnico y comercial de Inimax Control de Procesos, han explicado a DiCYT que se trata de una sonda uretrovesical para el tratamiento de patologías del sistema urinario. Una sonda es un aparato que se manipula de forma remota cuya meta es llegar a un objetivo prefijado y realizar una acción o mandar algún tipo de información. En este caso, la sonda sirve para poner un tratamiento a la vejiga enferma. “Se trata de una sonda de nuevo diseño que se introduce en el cuerpo humano, por lo que hay que cumplir una serie de requisitos muy restrictivos”, aseguran.

 

Mientras que las sondas existentes para este fin realizan el tratamiento “hasta donde se puede llegar con ellas”, por lo que una parte del órgano queda sin tratar, la sonda patentada por Javier Vázquez incluye una serie de bombas y sensores que contribuyen a un tratamiento integral. “La idea es introducir unos sistemas de bombeo y control para que la sonda al final sirva de fuente o de surtidor y que abarque el tratamiento de toda la vejiga, algo que ahora mismo no existe a nivel mundial”, añaden.

 

En el marco del proyecto, que cuenta con la colaboración técnica de Cartif, se han realizado consultas a expertos y departamentos especializados, con el fin de avanzar en la validación del equipo sanitario. Asimismo, es necesario que el proceso de fabricación cumpla una serie de requisitos para, finalmente, fabricar el producto. Del mismo modo, será necesario analizar el procedimiento previo a la entrada de la sonda para garantizar que no se daña ningún otro órgano y comprobar que el tratamiento se realiza de una manera total.

 

Rehabilitación de miembros superiores

 

Respecto al proyecto sobre la rehabilitación de miembros superiores, se trata de un sistema “inteligente” que se basa en el biofeedback, un nuevo concepto que hace referencia a la regulación dinámica de la cantidad de asistencia o resistencia entregada por sistema en función de parámetros como la temperatura, la sudoración o el ritmo cardiaco del paciente, El sistema ofrece datos sobre el estado físico del usuario, lo que es importante en estas terapias, al tiempo que recoge cierta información sobre su estado emocional o cognitivo, como situaciones de estrés o ansiedad.

El método desarrollado procesa estos datos y “adapta” la terapia al estado del paciente, con el objetivo final de recuperar las funciones motoras, mejorar la coordinación y aprender nuevas estrategias de movimientos o prevenir complicaciones secundarias asociadas, como la atrofia muscular, la osteoporosis o la espasticidad.
Este desarrollo puede contribuir de forma notable a la rehabilitación de las personas que, como consecuencia de accidentes cerebrovasculares o daños en la espina dorsal, sufren la reducción de la movilidad e incluso la parálisis de sus miembros superiores. Según estiman los expertos, más de dos tercios de las personas que sufren lesiones en el sistema nervioso sobreviven, aunque la mayoría arrastra una notable pérdida de la movilidad en sus extremidades. El deterioro puede alcanzar diversos grados y la rehabilitación es clave para mejorar la calidad de vida de estos pacientes.

 

Automatización industrial

 

Aunque la empresa se dedica a la automatización en general, en los últimos tiempos gran parte de su trabajo se ha centrado en el sector agroalimentario, uno de los más importantes en Castilla y León. Raúl Zapico y Daniel Díez recuerdan que, en materia de I+D, llevan trabajando unos cinco años. “Entendemos que es una buena alternativa para seguir aprendiendo, conseguir un producto que pueda ser interesante para el entorno en el que nos movemos y como alternativa al crecimiento, porque consideramos que no podemos hacer lo mismo siempre”, subrayan.

 

Tras trabajar con diversas tecnologías como la visión artificial, la lectura de códigos de barras o la RFID, recuerdan que decidieron dar el salto a la robótica a través de un proyecto de I+D. “Para nosotros la I+D no surge dentro de la propia empresa, sino de las necesidades de nuestros clientes, de cómo va el mercado o de los puntos que aún no están resueltos”, añaden

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