El HUCA se consolida en la élite nacional en el abordaje de los tumores primarios de hígado

El HUCA se consolida en la élite nacional en el abordaje de los tumores primarios de hígado

 -   El grupo multidisciplinar del hospital es una referencia en el norte del país para el tratamiento de casos complejos y logra tasas de supervivencia equiparables a las de los mejores centros 

 -   El equipo está integrado por una veintena de profesionales que estudia cada semana cuatro o cinco nuevos casos y atiende también a pacientes de comunidades próximas 

 

El grupo multidisciplinar del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que trabaja en el campo del carcinoma hepatocelular, el más común de los tumores primarios de hígado, mantiene desde hace casi una década una intensa actividad asistencial, investigadora y docente de gran calidad que lo ha convertido en uno de los equipos más prestigiosos del país en el manejo de esta enfermedad, de la que se detectan unos 120 casos cada año en Asturias. Más de 200 especialistas se reunirán mañana en el centro hospitalario para asistir a la presentación de las nuevas guías europeas para el tratamiento de este cáncer. 

El equipo asturiano está compuesto por cerca de una veintena de profesionales entre hepatólogos, radiólogos, radiólogos intervencionistas y cirujanos, fundamentalmente, pero cuenta también con el apoyo de especialistas en medicina nuclear, patólogos, radioterapeutas y oncólogos, unidades de trabajo social, servicios de atención primaria y expertos en cuidados paliativos domiciliarios. Todos resultan esenciales para que el grupo, coordinado por la hepatóloga María Varela, sea una referencia en el norte de España para los casos más complejos y tenga unos resultados de supervivencia equiparables a los de los mejores hospitales del mundo. 

Desde 2009, este equipo constituye la unidad de referencia del Principado para el abordaje de los tumores hepáticos y se reúne todas las semanas para evaluar los casos que presentan lesiones focales sospechosas y los tumores primarios claros. En estos encuentros, en los que se suelen analizar cuatro o cinco casos nuevos y revisar entre siete y ocho prevalentes, se sientan las bases diagnósticas, pronósticas y terapéuticas de los pacientes de manera coordinada y eficiente, con un aumento significativo de la supervivencia y mejoras en los plazos de actualización de los tratamientos. 

Diversos profesionales de este grupo del HUCA han participado en la elaboración de las guías españolas de carcinoma hepatocelular reconocidas por el Sistema Nacional de Salud (SNS) como documentos de práctica oficial, se han encargado de la coordinación del primer registro nacional de estos tumores y han asumido la dirección de la base de datos de tumores hepáticos primarios, conocido como Registro HCC, de la Asociación Española para el Estudio del Hígado. También participan en conferencias y jornadas sobre esta patología y en ensayos clínicos multicéntricos internacionales que han sido recogidos en revistas de alto impacto. Varios especialistas del HUCA colaboran como revisores externos en publicaciones nacionales e internacionales. 

Esta actividad permite al equipo mantenerse en contacto con los principales grupos de investigación en tumores hepáticos del mundo para que los pacientes dispongan de todas las opciones posibles y no tengan que desplazarse a otras comunidades o al extranjero para acceder a los tratamientos más adecuadas. El carcinoma hepatocelular es responsable del 90% de los cánceres primarios de hígado. Más frecuente en los hombres que en las mujeres,  a menudo se diagnostica a personas de 50 años o más, aunque también se dan casos en edades más tempranas. Se trata de un tumor con una elevada incidencia y alta mortalidad, cuyo origen está relacionado con un daño prolongado en el hígado que alcanza el máximo riesgo cuando el paciente desarrolla cirrosis. 

Son tumores con mal pronóstico, con una supervivencia inferior al 15% a los 15 años. Además, su incidencia ha aumentado un 75% en los últimos 25 años. Las causas más comunes son la infección crónica por los virus de la hepatitis B y C y por consumo de alcohol. Por ello, la prevención resulta esencial, especialmente evitar el tabaco y el alcohol, mantener un peso adecuado y una vida activa, asegurarse de estar vacunado contra la hepatitis B y, si se tiene infección por hepatitis C, tratarla adecuadamente. 

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