Sidrería Yumay, premio "Jamón de plata negra Grande Covián". VIII edición.

Sidrería Yumay, premio

Entregado el 30 de julio de 2018, en la sidrería Yumay, de Avilés.

El acto oficial de la octava edición del premio “Jamón de plata negra Grande Covián”, correspondiente al año 2018, instaurado en el año 2011 por la Fundación Grande Covián y la sidrería Yumay, se ha celebrado el 30 de julio, coincidiendo con la clausura de las “Jornadas internacionales del jamón ibérico Grande Covián”, como es costumbre desde sus inicios, en la sidrería Yumay de Villalegre, Avilés.

Premio, que por decisión de su jurado, ha recaído en los propietarios del establecimiento anfitrión, Lola Sánchez y Justo Castrillón, “En agradecimiento a su decisiva contribución con este proyecto y por los méritos que concurren en sus personas”.

 

 

 

 

 

La Cofradía que tiene su sede en la sidrería, Gastronómos del Yumay, aprovecho el acto para nombrar un nuevo Cofrade de Honor más, el doctor Juan José Martínez Jambrina, que fue glosado por la abogada Teresa Domínguez, siendo el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, el encargado de entregar el diploma acreditativo del nombramiento.

 

 

 

       

 

 

 

 

La cronista oficial de Avilés, María Josefa Sanz, y el doctor Miguel Pocovi, galardonado en la quinta edición del “Jamón de plata negra”, glosaron a la par a los galardonados de la edición. La primera mencionó que a ambos les unen los amigos, especialmente con Lola y Justo; destacó que la Fundación dio el premio a dos artistas, en base a la definición de la Real Academia de la Lengua de la gastronomía “como el arte de preparar una buena comida”; detalló alguna de las elaboraciones más conocidas del establecimiento y reivindicó su ambiente familiar, estando el trabajo del matrimonio respaldado con el trabajo en cocina de Mary Luz y Esther y de Javier en sala, hermanos todos de Justo; concluyendo que la mejor obra de Lola y Justo, es su hijo Dani, aunque no siga la saga familiar, que acompañaba a sus padres. El catedrático aragonés detallo como Justo conoció a Lola haciendo el servicio militar en Murcia, y como está administrativa se integró desde un inicio en el establecimiento familiar, siendo una alumna aventajada de su suegra, con quien aprendió el oficio, dando su impronta mediterránea con las elaboraciones de arroz, que han dado un gran prestigio al establecimiento, con una oferta que supera las doce preparaciones.

 

 

 

 

 

 

Concluidas las glosas se realizaron diversas entrega, realizadas por la presidenta del Club de Guisanderas, Amada Pico; el alcalde de Allande,  José Antonio Mesa, quien entrego un reloj del municipio y Simón Guardado, alcalde de Valdés, quien entrego a los premiados y anfitriones un libro del concejo de Severo Ochoa, el gran amigo de Grande Covián.

 

 

       

 

 

Antes de que José Luis Almeida -presidente de Otea-, Rogelio Pando -alcalde de Colunga- y  Marivi Monteserin, alcaldesa de Avilés, les entregarán a Lola y Justo, la réplica del galardón para lucir en el establecimiento, el cuadro con el diploma del nombramiento y  el trofeo del galardón, obra del artista valdesano Rinaldo, respectivamente.

 

 

         

 

 

 

Las intervenciones del alcalde de Colunga y del Rector de la Universidad y galardonado en la edición anterior, fueron el preámbulo de la de la premiada Lola.

 

 

      

 

 

 

Quien agradeció el nombramiento realizado por la Fundación y la grata sorpresa que el mismo significó; retrocedió a los inicios del establecimiento hace 45 años y su recorrido, y que Justo y ella siempre han velado por mantener los valores de la casa, trabajando en equipo con la familia; y concluyo destacando el apoyo de los clientes y que aunque el camino nunca fue fácil, siempre mirar al futuro con optimismo.

 

 

 

 

 

Cerrando el acto la intervención de la alcaldesa avilesina, que repitió felicitaciones, afirmó ser cliente del establecimiento desde hace cuarenta años y destacó la paciencia que la propiedad tuvo con ella y su pandilla en su época juvenil en dónde la política siempre fue el eje de sus conversaciones.

 

 

 

 

Previa a la comida, los galardonados colocaron el cuadro con el nombramiento en el comedor a continuación de los siete nombrados con anterioridad: Gloria Grande Mingo, Rafael Anson Oliart, Gregorio Varela Moreiras, Margarita Salas Falgueras, Miguel Pocovi Mieras, María Neira González y Santiago García Granda.

 

 

 

 

 

Comida de hermandad, que tuvo una nutrida representación de Cofradías asturianas y donde Fecoga, la federación nacional, estuvo representada por su presidente, Juan Manuel Garmendia.

 

 

 

 

Antes del postre, Vicente Prado –el Pravianu- canto e interpreto a gaita el himno del Yumay junto a sus propietarios, a la vez que el cortador de la firma jamonera 5 Jotas dio unas pinceladas sobre el corte de jamón y alguno de los trucos a aplicar.

 

 

       

 

 

 

Postre, que como es habitual es un guiño a las tradiciones avilesinas, disfrutando los comensales de los helados de la firma Los Valencianos, gestionada por una familia alicantina asentada en la ciudad desde hace 75 años y de los barquillos de Pelayo,  quien sintió el respaldo de la población avilesina hace un mes tras un desaire que sufrió de un empresario hostelero en Salinas.

 

 

        

 

 

Y en cuya sobremesa el doctor Jambrina y el alcalde allandes firmarón en el libro de honor de la sidrería Yumay, el último en presencia de toda los hermanos Castrillón. 

 

 

       

 

    

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